Los escritores se van, el arte permanece
¿Qué pasará en Segovia después del Hay Festival? Puede que ya no sea la misma, coinciden en señalar algunas personas de diferente procedencia, desde el alcalde, el socialista Pedro Arahuetes, al presidente de los libreros locales, Federico González. Este pequeño colectivo no sólo ha cubierto las previsiones más optimistas sino que está feliz porque "la cultura ha atraído cultura".
Pero el milagro -por la incógnita inicial- es que no sólo el público no se ha mostrado reticente a pagar siete euros por asistir a los coloquios en los que han participado los más de treinta escritores a lo largo de los últimos cuatro días -desde el jueves hasta ayer-, sino que han llenado salas, después de aguantar colas en taquillas y entradas e, incluso, para reclamar la firma de los autores.
Mientras que el director del Hay, Peter Florence, habla de la continuidad del festival en Segovia el próximo año, siempre que se mantenga la financiación de las instituciones, el alcalde aclara que existe un antes y un después del Hay Festival porque, en su opinión, "todos nos hemos dado cuenta de que ésta es la línea de trabajo para esta ciudad, tal y como plasma el plan estratégico, para lo que será fundamental la creación de nuevas infraestructuras culturales".
Exposiciones
La ciudad, en cualquier caso, continúa trabajando en otros proyectos, como la I Muestra de Cine Europeo, con el fin de consolidar su candidatura como capital europea de la cultura para 2016.
Con 55.000 habitantes, en Segovia -"ciudad bravía, / que, entreantiguas y modernas, / tiene quinientas tabernas / y sólo cuatro librerías", como dice una adaptación de la redondilla que corría por el Madrid del siglo XVII- se celebran actualmente siete exposiciones de arte. Promovidas por la Fundación Mapfre, La Casa del Siglo XV muestra la colección de retratos realizados por Daniel Vázquez Díaz (1882-1969) a personajes de su tiempo; el teatro Juan Bravo alberga fotografías de Segovia, desde 1856, y en el quiosco de música de la Plaza Mayor se proyectan imágenes estereoscópicas de los siglos XIX y XX.
En el Torreón de Lozoya, de Caja Segovia, se cuelga obra hasta ahora inédita de Mariano de Cossío (1890-1960), que cultivó la figuración renovada, y comparte espacio con el colombiano Fernando Botero.
Y en el Paseo del Salón conviven esculturas monumentales de la galería Marlborough, de Martín Chirino, Francisco Leiro, Blanca Muñoz, Manolo Valdés y Alberto Corazón.
La oferta cultural segoviana la cierra el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, que analiza la relación del arte con la naturaleza a través de tres generaciones de artistas españoles.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.