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Putin garantiza el suministro de energía a Europa pero exige cooperación económica

El líder del Kremlin tranquiliza a Chirac y Merkel sobre las pretensiones rusas en EADS

Las intenciones de Rusia "no son agresivas". En el castillo de Compiègne, al norte de París, Vladímir Putin se esforzó ayer en calmar las inquietudes que la ofensiva económica y energética rusa ha levantado en Europa, y más en Francia y Alemania. En una conferencia de prensa junto al presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, Putin aseguró que Rusia no pretende alterar la estructura del consorcio aeroespacial y de defensa europeo EADS y que Europa puede estar tranquila, porque Moscú le garantiza el aprovisionamiento del gas.

Tras los últimos movimientos del Kremlin -la entrada del Banco de Comercio Exterior de Rusia, Vneshtorgbank (VTB), en el accionariado de EADS y la velada exigencia de un puesto en su consejo de administración- hasta las amenazas de retirar la licencia de explotación de los campos petroleros del Ártico a la francesa Total, Putin mostró ayer el rostro amable, abierto a colaborar sin exigencias y generosos al garantizar el abastecimiento de energía a Europa Occidental.

Putin quiso dejar claro que ha escogido a Europa como socio privilegiado para dar el salto tecnológico que devuelva a Rusia a la vanguardia industrial y científica que ha perdido en las últimas décadas, pero exige un trato de igualdad. La compra del 5,02% de EADS "no es señal de una conducta agresiva, ni utilizaremos ese paquete de acciones para cambiar la estructura del grupo", dijo. En cambio, el líder del Kremlin quiere "una cooperación sustancial" de la industria aeronáutica rusa con EADS.

"Debemos ponernos de acuerdo con nuestros socios franceses y alemanes, y para ello", anunció Putin, "hemos decidido crear un grupo de trabajo". Francia y Alemania, desveló, están interesadas en trabajar con Rusia en la nueva generación de lanzaderas espaciales y en los vuelos espaciales tripulados. Después, en una conversación informal con periodistas, insistió en que Rusia quiere un papel más importante en EADS "bajo unas reglas del juego claro", y no cerró la posibilidad de adquirir más acciones.

A cambio, el presidente ruso garantiza el suministro energético. De Rusia procede el 30% del gas consumido en la UE y el 18% de las importaciones petroleras. Los planes energéticos rusos no están dirigidos "contra nadie", dijo, en referencia a la reciente decisión de retirar la licencia de explotación de Shell en la isla de Shakalin, o las amenazas sobre Total. El gigante gasístico Gazprom, anunció Putin, estudia desviar hacia Europa, a través del nuevo gaseoducto, al menos un tercio de los 70.000 millones de metros cúbicos anuales de gas de los yacimientos de Shtokman. Originalmente la producción de Shtokman estaba destinada íntegramente a Estados Unidos.

Interdependencia

En el campo de la energía, la dependencia no va sólo en el sentido del proveedor hacia el consumidor, explicó el líder del Kremlin, sino que se trata de "una interdependencia colectiva" que refuerza la cooperación y permite "una situación estable". Chirac y Merkel asentían confiados a las declaraciones de Putin, y ambos insistieron en recordar que el presidente ruso ha sido invitado a la cumbre europea del mes próximo en Finlandia. Merkel insistió en que los principios de la cooperación pasan porque "seamos socios fiables y ganemos todos".

La canciller alemana, que en el pasado había criticado el supuesto eje París-Berlín-Moscú nacido de la oposición de los tres países a la invasión de Irak en 2003, indicó ayer que estos encuentros, que se producen desde 1998 y que el año pasado contaron con la presencia del jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, "no van dirigidos contra nadie". Y una novedad: las relaciones entre Chirac y Merkel, frías en el momento en el que la canciller accedió al cargo, dieron ayer un giro radical, escenificado con abrazos y besos en el momento de la despedida.

Putin aprovechó su estancia para cerrar contratos con Francia por valor de 7.826 millones de euros. Se trata de proyectos de infraestructuras de transporte, entre los que destaca la construcción de una autopista entre Moscú y San Petersburgo que realizará el grupo francés BTP.

Vladímir Putin saluda junto a Angela Merkel y Jacques Chirac ayer en París.
Vladímir Putin saluda junto a Angela Merkel y Jacques Chirac ayer en París.REUTERS

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