Guipúzcoa se reparte con Navarra el coste de su vial más polémico

La Diputación de Guipúzcoa y el Gobierno navarro sacarán a concurso antes de que acabe este año las obras de mejora de la polémica carretera de Endarlatsa (la N-121-A), que une Pamplona con Francia por el puerto de Belate. Destinarán 120 millones de euros a partes iguales a la reforma del tramo Irún-Igantzi, de 16,7 kilómetros, cuyos trabajos se desarrollarán entre la primavera de 2007 y el primer semestre de 2009.

El convenio suscrito a comienzos de 2004 por ambas instituciones, que dio carpetazo a muchos años de desencuentro por la titularidad de este polémico vial, comienza a ver sus frutos. El titulares de Carreteras de Guipúzcoa y Navarra, el diputado Javier Zuriarrain y el consejero Álvaro Miranda, respectivamente, comparecieron ayer en Pamplona para hacer público el acuerdo, por el que se reparte el gasto de las obras de reforma de la carretera entre Irún e Igantzi. En virtud del mismo, la Diputación correrá con los gastos del tramo entre la ciudad fronteriza y Endarlatsa, de 6,3 kilómetros de longitud, presupuestados en 56 millones de euros, mientras que el Gobierno navarro desembolsará los 60 millones que costará el tramo Endarlatsa-Igantzi.

La resolución del conflicto de la N-121-A, conocida como la carretera de Endarlatsa, que permaneció enquistado durante muchos años, es uno de los principales logros alcanzados esta legislatura por el equipo dirigido por Zuriarrain.

El motivo de la discordia eran los seis kilómetros entre Behobia y Endarlatza, un trayecto que discurre por territorio guipuzcoano, pero cuya titularidad es navarra.

Puente nuevo

Es una de las carreteras más peligrosas del entorno, de elevada siniestralidad y por la que a diario circulan gran cantidad de vehículos pesados. El conflicto se enquistó ante la negativa guipuzcoana a arreglar el firme hasta recibir de Navarra el vial en propiedad.

El desacuerdo institucional soliviantó a los municipios afectados (Lesaka, Bera, Arantza, Etxalar e Igantzi, todos navarros y enclavados en la comarca de Cinco Villas), cuyos vecinos usan a diario esa vía. Precisamente, los alcaldes de estas localidades se reunieron ayer con Miranda para conocer los proyectos que ahora se sacan a concurso.

Guipúzcoa se hará cargo de la reforma de la travesía Irún-Endarlatsa, de titularidad navarra, pero el Gobierno regional adquiere el compromiso de ceder definitivamente la propiedad de este tramo a Guipúzcoa. El traspaso se formalizará en 2024, esto es, 15 años después de recibir las obras, cuya finalización está prevista para mayo de 2009.

El acuerdo también incluye compartir los 13 millones que costará el nuevo puente de Endarlatsa, que cruza el Bidasoa. El autor del proyecto es el arquitecto Javier Manterola, Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2005. Por su parte, Navarra financiará las obras de Endarlatsa-Bera, dividido en tres tramos.