_
_
_
_
Reportaje:

El Picasso más introspectivo y salvaje

La Albertina de Viena reúne 200 obras maestras de los últimos años del artista

Pablo Picasso (1881-1973) es el artista que más ha influido en el arte nacido en el siglo XX. La celebración del 125º aniversario de su nacimiento sirve ahora de pretexto para que los grandes museos de todo el mundo recuerden la marca de fuego que dejó en toda la creación contemporánea. Basta señalar que en estos momentos Francia le dedica ocho exposiciones (igual numero que en España); Italia, siete; EE UU, cinco, y Japón, cuatro. La galería Albertina de Viena se suma a partir de hoy a este homenaje mundial con una exposición titulada Picasso, pintar contra el tiempo, con más de 200 obras creadas por el artista durante sus últimos años,

Werner Spies, comisario de esta exposición, ha buscado en colecciones particulares de todo el mundo para desvelar la parte menos conocida de la creación del artista. Las pinturas, dibujos, esculturas y serigrafías que se exhiben están firmadas entre 1961 y 1973, año en el que muere Picasso, con 91 años.

En esta última etapa están todos los temas que ha tratado desde los primeros momentos. Con un estilo tan salvaje como contemplativo. Pero, sobre todo, está su biografía. Jacqueline Roque, su última compañera, 45 años menor que él, es la modelo que aparece una y otra vez, y no siempre muy bien tratada, en la enorme producción del artista.

Una de las grandes aportaciones de la exposición recoge lo que algunos críticos llaman periodo verde y que se centra en la serie de óleos y dibujos inspirados en el Desayuno en la hierba, firmada por Eduard Monet en 1863. Entre 1959 y 1962, Picasso hace numerosas recreaciones de esta cumbre del movimiento impresionista. En las cinco que ha conseguido reunir Viena, el color verde se extiende por los personajes hasta ocupar sus brazos o sus caras. El erotismo es el gran protagonista de estas obras.

La influencia de los maestros antiguos o el homenaje que a ellos hace Picasso, está en muchas de las piezas expuestas. En Suite 156, firmada entre enero de 1970 y marzo de 1972, recrea en ocho aguafuertes otros tantos estados de ánimo de mujer inspirados en las odaliscas de Rembrandt. Otra serigrafía, la Suite 347, recoge los 62 grabados inspirados en La Celestina. Firmados en 1968, recrea la tragicomedia renacentista de Fernando de Rojas con una ambientación inspirada en Rembrandt.

Los retratos siguen siendo en esta última etapa de su vida uno de sus temas favoritos. Pero desde su matrimonio con Jacqueline, su universo personal es muy reducido, de forma que el rostro de su esposa aparece una y otra vez. David Douglas Duncan, biógrafo del artista, escribió que desde que Picasso y Jacqueline se conocen en el verano de 1952, la residencia de ambos en Mougins se convierte en un reino en el que sólo hay dos reglas: que el artista pueda crear y amar a su mujer. Nada importa fuera de este peculiar reino y, en consecuencia, ella se convierte casi en su única modelo.

Utiliza el retrato para las series de parejas de fuerte colorido reunidas en la galería Albertina y en los desnudos vuelve a homenajear a los grandes maestros: Tiziano y Velázquez. En estas parejas de desnudos juega con más fuerza que nunca con el cubismo deconstruyendo y volviendo a construir las cabezas, los brazos, la espalda de las figuras de los cuadros.

Los cuadros protagonizados por mosqueteros son, junto al mundo del toro, los más numerosos de sus últimos años. Picasso consideraba el toro como la representación máxima de la nobleza y la fuerza. Las plazas de toros de Nimes y Arles contaron con la presencia de Picasso cada vez que el artista podía. Ningún otro espectáculo tenía para él la fuerza de una corrida de toros. Representaba un mundo de esencia masculina que le acompañó hasta el último momento de su vida.

<i>Two friends</i> (1965), de Pablo Picasso.
Two friends (1965), de Pablo Picasso.VBK / SUCCESSION PABLO PICASSO

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_