Murdoch rompe las negociaciones con Telecom Italia
La policía detiene al jefe de seguridad de la firma italiana por colaborar con escuchas ilegales
La situación de Telecom Italia aparece cada día más compleja. Rupert Murdoch, el aliado con el que contaba Telecom para transformarse en una sociedad de distribución de contenidos por vía telefónica, ha roto las negociaciones. Murdoch ve "demasiada política" en torno al gigante italiano de las telecomunicaciones, que ayer se vio sacudido por una nueva crisis: su jefe de seguridad fue detenido, bajo la acusación de cooperar con los servicios secretos en escuchas ilegales.
Telecom Italia hierve desde que la semana pasada el entonces presidente, Marco Tronchetti, dio a conocer el proyecto de segregar en una sociedad independiente la filial de telefonía móvil, TIM, como primer paso para su venta. El presidente del Gobierno, Romano Prodi, se quejó de no haber sido informado antes y se opuso a que TIM pasara a manos extranjeras. Tronchetti y Prodi se enzarzaron en una áspera discusión que desembocó en la dimisión de Tronchetti como presidente de Telecom y en un descubrimiento: desde la Presidencia del Gobierno se había propuesto a Telecom la renacionalización de la red telefónica fija. Angelo Rovati, asesor personal de Prodi, asumió la responsabilidad y dimitió, en un intento de proteger a su jefe.
La marcha de Rovati no cerró la crisis, y Prodi tendrá que dar explicaciones ante el Parlamento la semana próxima. Todos esos elementos políticos aconsejaron a Murdoch cancelar las conversaciones con Telecom, según explicó el propio presidente de NewsCorp a un grupo de analistas bursátiles el martes en Nueva York. Telecom aspiraba a un cruce de acciones entre la sociedad de telefonía y Sky Italia, filial de NewsCorp. El matrimonio entre ambas sociedades habría unido redes de telefonía fija y móvil, banda ancha y televisión digital terrestre, dote de Telecom, con televisión por satélite y una enorme cantidad de películas y productos informativos y de entretenimiento, dote de Sky. Murdoch empezó valorando Sky Italia en 6.000 millones de euros, una suma que Telecom consideró demasiado alta. Y luego dio una definitiva marcha atrás por "consideraciones de carácter político". Al final, el único acuerdo fue la venta de unos centenares de películas para su distribución por banda ancha.
El sucesor de Marco Tronchetti en la presidencia de Telecom, Guido Rossi (hasta el martes también comisario especial para el saneamiento del fútbol italiano), anunció al asumir el cargo que no pensaba variar el rumbo. Su propósito era vender TIM para enjugar la enorme deuda de la sociedad (41.000 millones de euros) e impulsar la transformación en media company. Esto último se presenta difícil tras la ruptura con Rupert Murdoch, aunque Time Warner y General Electric, con los que ya se habían realizado contactos, podrían funcionar como alternativa.
A los problemas de Rossi se añadió ayer el de la detención de Giuliano Tavaroli, jefe de seguridad de Telecom, y de Guido Iezzi, jefe de seguridad de Pirelli (la empresa a través de la cual Tronchetti controla Telecom). Tavaroli e Iezzi son acusados, junto con varios funcionarios, agentes de los servicios secretos y un detective privado, de organizar escuchas telefónicas ilegales. Los fiscales creen que desde Telecom se ayudó al Sismi (espionaje militar) y a la CIA para el secuestro de Abu Omar, egipcio presuntamente secuestrado por agentes de EE UU en Milán y trasladado a El Cairo. También se espió a políticos como la ultraderechista Alessandra Mussolini.
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