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"Alá te ama, hermano Benedicto"

Dirigentes musulmanes españoles expresan su tristeza por el discurso del Papa en Ratisbona

"Alá te ama, hermano Benedicto. Que su misericordia se derrame sobre ti y sobre la Iglesia con abundancia. Y de nuestra parte, Paz". Así concluye Audalla Conget, secretario de la Junta Islámica, una titulada Carta fraterna a Benedicto XVI. Desde ayer se puede leer en la página web del islamismo español (http://www.webislam.com).

Se trata, en la práctica, de una reacción oficial ante el polémico discurso del Papa en la Universidad de Ratisbona. Encabezada con tratamiento de "querido hermano", la misiva es respetuosa y serena, pero no escatima las críticas más severas.

En el fondo y la forma, es un texto guía del pensamiento mayoritario entre los musulmanes españoles (en torno a un millón): las palabras del Papa "nos han partido el corazón" y son "un tremendo error", doblemente doloroso para quienes conviven, como peces en el agua, en un país, España, mayoritariamente cristiano. Audalla Conget, zaragozano y monje cisterciense antes de abrazar el islam, se lo dice así al Papa romano: "Es por la responsabilidad que tienes ante el género humano, y especialmente ante el universo de creyentes prometido a Abraham, que vemos con tristeza tu lección de teología, teñida de irresponsabilidad e indolencia, que fomenta una visión trivial y frívola del islam, que favorece el enfrentamiento entre creyentes y que hace el juego servilmente a los terroristas y a los poderes que no dudan en asesinar a miles de inocentes, violar toda clase de resoluciones, invadir impunemente los países o desplazar millones de personas y dejarlas sin hogar y sin historia en nombre de una clase de dios, libertad o democracia que no armonizan con los valores que dimanan de un Dios misericordioso y compasivo".

"Benedicto XVI nos ha partido a todos el corazón, también a muchos católicos"
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Finalmente, el converso Audalla Conget lanza este mensaje al líder de la Iglesia romana: "[Nos criticas] para disimular tu profunda admiración por nuestra fe, por nuestra adoración perseverante e intensa. Una fe inquebrantable que hace que os preguntéis, sin encontrar respuestas convincentes, porqué son tan pocos los musulmanes que se convierten al cristianismo, y tantos los que después de haber sido cristianos activos, reconocemos en el Islam nuestro lugar en el cosmos. Es muy duro cuando se es cristiano ver cómo las mezquitas están abarrotadas todos los viernes de hombres y mujeres de todas las edades con las frentes pegadas al suelo en la actitud más sincera de aceptación de la voluntad de Dios".

Abdennur Prado, barcelonés y presidente de Junta Islámica Catalana, es más contundente en la condena a lo dicho en Ratisbona porque "revela una profunda ignorancia del islam". Sostiene: "Son afirmaciones irresponsables e inoportunas, sobre todo procediendo del máximo responsable de la Iglesia católica y en un momento de tensiones como el que vivimos. Benedicto XVI confunde de forma nada inocente el término yihad con el de guerra santa, un concepto acuñado por la propia Iglesia católica como denominación de las Cruzadas, y afirma que el profeta Mahoma defendió la idea de que la fe pueda imponerse. Es claramente una provocación, muy en la línea del choque de civilizaciones. Se trata de un fraude: el propio Corán afirma que 'no cabe imposición en la religión'. A pesar de ello, el Papa insiste en asimilar el concepto de yihad a la imposición violenta del islam. Es inaceptable".

Abdennur Prado lamenta que el Papa haga suya la conclusión del emperador bizantino Manuel II Paleólogo. "Mucho me temo que esto refleja el verdadero pensamiento de Benedicto XVI, más allá del discurso oficialista de la Iglesia católica. Es un Papa que no ha asimilado la apertura que supuso el Concilio Vaticano II, y que ha tirado conscientemente por la borda todos los esfuerzos de Juan Pablo II en pos del diálogo islamo-católico", dice.

Mansur Escudero, psiquiatra cordobés y presidente de Junta Islámica de España, acude a un lenguaje ajedrecístico. Afirma: "La alianza de los neocons contra el islam acaba de sacar la reina. Peones del PP, caballos retorcidos del arabismo, alfiles implacables del sionismo, han preparado la salida de la pieza clave, el papa Benedicto XVI. En estas circunstancias, la lección del Papa-teólogo es tan casual como en su día lo fue la crisis de las caricaturas de Mahoma o el encargo editorial de unos versos satánicos que ubicaba en un burdel a las mujeres del Profeta".

Escudero cree que el jaque de reina de Ratisbona no es sólo contra los musulmanes -"Habremos de resignarnos desde ahora por decisión papal a adorar a 'un Dios que no está ligado a la racionalidad, a la verdad y al bien", dice-, sino que es también contra la razón científica que quiere desvincularse de lo religioso. "El jaque es contra todo pensamiento que no tenga su base en el mundo griego; el jaque es especialmente cruento contra la teología protestante por ser la iniciadora de un movimiento de des-helenización del cristianismo, ya ven ustedes qué crimen, porque el mensaje de Jesús no se entiende sin el legado aristotélico, que por cierto llegó a Europa gracias al islam.

"La lección de Ratisbona nos ha partido el corazón a todos. Pero, más que a ningún otro colectivo, esta lección tan poco magistral de Benedicto XVI ha sido la gran decepción de los católicos", concluye este dirigente musulmán español.

De izquierda a derecha: el rabino jefe de Roma, Riccardo di Segni; el presidente de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi; el cardenal Paul Jean Poupard; el secretario del Centro Cultural Islámico, Abdallah Redouane; el imán de la mezquita de Roma, Sami Salem; el alcalde de Roma, Walter Veltroni, y el presidente de la comunidad judía de Roma, Leone Pasemann, unen sus manos en un encuentro interreligioso en Roma.
De izquierda a derecha: el rabino jefe de Roma, Riccardo di Segni; el presidente de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi; el cardenal Paul Jean Poupard; el secretario del Centro Cultural Islámico, Abdallah Redouane; el imán de la mezquita de Roma, Sami Salem; el alcalde de Roma, Walter Veltroni, y el presidente de la comunidad judía de Roma, Leone Pasemann, unen sus manos en un encuentro interreligioso en Roma.ASSOCIATED PRESS

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