Alperi denuncia amenazas anónimas y dice que no le harán retirarse como candidato

"Si alguien pensaba que con esto me iba a echar atrás, todo lo contrario, ahora tengo verdadero empeño en ser candidato a la alcaldía de Alicante y presentarme en las próximas elecciones", dijo ayer el alcalde de la ciudad, Luis Díaz Alperi, que ha visto contestada desde su propio partido estos últimos días su candidatura. Alperi compareció en conferencia de prensa tras difundirse que él y la edil de Urbanismo, Sonia Castedo, ambos del PP, recibieron cartas de amenaza con una bala dentro. La misiva decía: "Tu tiempo se acabó, márchate". Las primeras investigaciones policiales se centran en el entorno del PP.

El alcalde desvinculó las amenazas de la reciente denuncia por supuesta corrupción

El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, reconoció sin tapujos que el origen de la carta amenazante con una bala recibida en su domicilio tiene un "fin político" y que persigue que no se presente a la reelección. El alcalde y la concejal de Urbanismo, Sonia Castedo, también del PP y que se postula como heredera natural de Alperi en la alcaldía en caso de revalidar el poder, explicaron que recibieron las amenazas el miércoles pasado, 13 de septiembre, dos días antes de que el sector zaplanista y la ejecutiva provincial del PP se pronunciara a favor de que la diputada Macarena Montesinos lo sustituya como candidata a la alcaldía.

Las amenazas trascendieron el lunes cuando el alcalde informó a los miembros del equipo de gobierno. Díaz Alperi encajó la misiva amenazante con tranquilidad y en todo momento la vinculó a la esfera pública. "Evidentemente, lo que se pretende es de ámbito político", dijo y advirtió de que "si pensaban que con esto me iban a echar para atrás, les garantizo lo contrario, ya que ahora tengo verdadero empeño en ser candidato a la alcaldía de Alicante y en presentarme a las próximas elecciones". De esta manera, confirmaba sus aspiraciones después de que el comité ejecutivo del PP, que preside José Joaquín Ripoll, manifestara públicamente su respaldo a Montesinos ya que, según el sector zaplanista, se observa "cierto desgaste" de Alperi.

La primera que detectó las amenazas fue la primera teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y se lo comunicó al alcalde. Este, de inmediato, telefoneó al comisario de la Policía Nacional José Luis Villalobos. La edil Sonia Castedo acudió a dependencias policiales para entregar el sobre y presentar una denuncia. Ese mismo día, cerca de las 13.30, el alcalde recibió una llamada de casa en la que le informaban de que su hijo había hallado en otro sobre dirigido a él que estaba "medio abierto" la misma amenaza y otra bala, por lo que volvió a llamar a la Policía y quedó para entregar el sobre al día siguiente. Alperi reconoció que "jamás" había recibido antes un anónimo así y señaló que desde un primer momento, al igual que la Policía, estimó que esta amenaza no tiene como fin "terminar con nuestras vidas" ya que "el que quiere hacer ese daño no avisa". A juicio de Alperi las amenazas pretenden intranquilizarle. "Buscan que te incomodes de tal manera o que llegues a sentirte tan mal que termines diciendo que no aguanto más, sobre todo si tus hijos o esposa te piden dejarlo". El alcalde añadió: "Evidentemente es alguien que prefiere que no me presente a las elecciones y que Sonia Castedo no esté en las listas, aunque no tengo la más mínima idea sobre el origen y prefiero no hacer insinuaciones".

Díaz Alperi lamentó que "se haya llegado a una situación en la que parece que todo vale, a una sociedad en la que parece que el fin justifica los medios para cualquier cosa y que lo mismo da difamar, injuriar, calumniar que amenazar o mandarte una bala". El alcalde, pese a la amenaza, reconoció que ha rechazado un refuerzo de su seguridad personal, y rehusó llevar escolta de paisano, tal y cómo le ofreció la Subdelegación del Gobierno, ya que según dijo está acostumbrado a pasear "como un ciudadano más". Alperi ironizó que si le obligaran a llevar escolta, "sí podría ser uno de los motivos para retirarse de la política".

Las amenazas a Alperi y Castedo se producen también semanas después de que el fiscal Anticorrupción de Alicante denunciara a ambos y al concejal de Tráfico, Luis Concepción, por supuesta prevaricación y malversación, entre otros delitos, al adjudicar tres aparcamientos subterráneos al empresario Enrique Ortiz. No obstante, Alperi ayer desvinculó este tema y recordó que en los 11 años de alcalde le han presentado demandas judiciales meses antes de las elecciones para tratar de "desprestigiar la figura del alcalde y que la gente dude al votar". Al ser preguntado sobre la propuesta de que Montesinos sea la candidata del PP, se limitó a comentar que eso son "juegos florales políticos".

Castedo reveló que ella sí había recibido con anterioridad dos anónimos que puso en conocimiento de la policía, aunque no de esta gravedad, ya que fueron remitidos al despacho y escritos a mano.

Ayer las muestras de solidaridad con los amenazados se sucedieron, aunque desde el PP el mutismo fue absoluto y nadie quiso comentar las amenazas. La subdelegada del Gobierno, Etelvina Andreu, condenó las cartas y recordó que ha ofrecido la posibilidad de que agentes de paisano acompañen al alcalde, aunque ha rechazado la oferta. Los grupos municipales del PSPV-PSOE y EU en el Ayuntamiento de Alicante expresaron su apoyo al alcalde y a la concejal. El portavoz socialista, Manuel de Barros, condenó estas "actitudes mafiosas, deleznables y criticables" y la portavoz de EU, Susana Sánchez, indicó a Efe que ve con "preocupación" estas amenazas "muy graves" porque "trascienden lo personal y familiar".