El Hospital del Mar duplicará su superficie para asumir la creciente demanda asistencial

El Hospital del Mar de Barcelona deberá compatibilizar durante los próximos años su frenética actividad asistencial diaria con el trasiego de los operarios de la construcción. Los usuarios sufrirán inevitablemente las molestias de las obras, pero serán compensados con unas nuevas instalaciones que duplicarán la actual superficie del hospital y con la creación de nuevos servicios asistenciales. Con esta ampliación, en la que se invertirán 42 millones de euros, el hospital podrá afrontar el aumento de la demanda asistencial, que las actuales instalaciones no pueden asumir.

El del Mar es el hospital de referencia para 318.000 ciudadanos de Ciutat Vella y Sant Martí. Son los distritos de Barcelona, especialmente el primero, que más han acusado los cambios demográficos derivados de la llegada de inmigrantes y del progresivo envejecimiento de la población. Las previsiones del Insituto Municipal de Asistencia Sanitaria (IMAS), actual gestor del Hospital del Mar, apuntan a un incremento del 25% de la demanda asistencial en tan sólo cinco años. Este aumento no podría ser asumido por las actuales instalaciones hospitalarias, dado que en la actualidad ya están "desbordadas", admitió ayer el gerente del IMAS, Jordi Varela. Los 42.000 metros cuadrados que ocupan hoy las instalaciones hospitalarias aumentarán hasta los 92.500 cuando finalicen los trabajos.

Las obras de ampliación del hospital serán "largas y complejas", reconoció ayer el arquitecto que ha realizado el proyecto, Albert Pineda, quien aseguró que el centro hospitalario prácticamente se hará de nuevo. Las obras, que empezarán a finales de año y se prolongarán hasta el año 2011, incluyen la demolición de los 12 pabellones que actualmente se distribuyen perpendicularmente a uno y otro lado del pasillo central que conecta los dos accesos al hospital: el situado frente al paseo Marítim y el que da a la Ronda Litoral.

El pasillo central se mantendrá, aunque ampliado, y en lugar de los 12 pabellones perperndiculares, se construirán cuatro (dos a cada lado) de cinco plantas (dos de ellas subterráneas). A la izquierda de las actuales instalaciones, en el solar del Gas (conocido así porque años atrás había albergado la fábrica de Gas Natural), se construirá un nuevo edificio que albergará las Urgencias y, en la planta subterránea, el servicio de radioterapia.

Pabellones provisionales

El objetivo es que las obras no interrumpan la actividad diaria del hospital, por lo que se deberán hacer continuos equilibrios de reubicación de servicios a instalaciones provisionales. Para empezar, explicó Pineda, se construirá a principios de diciembre un pabellón prefabricado de dos plantas para dar cabida a los servicios que en primer lugar serán demolidos: oncología, asistencia psiquiátrica, fisioterapia y neurocirugía, además del hospital de día oncohematológico, entre otros.

El nuevo edificio permitirá ampliar la Maternidad (las dos salas de parto actuales pasarán a siete), uno de los servicios que han quedado pequeños ante el aumento de la natalidad propiciada por la inmigración. A las nuevas demandas asistenciales derivadas del envejecimiento de la población se responderá con el refuerzo de servicios como el de rehabilitación o la cirugía ortopédica. Los recursos psiquiátricos también se ampliarán y se dotará al hospital de un nuevo aparato de TAC.

Aunque en el número de camas prácticamente no aumentará (habrá 468, frente a las 400 actuales), sí lo harán las camas de críticos (UCI), que se duplicarán, pasando de las 20 actuales a 48. También se incrementarán las plazas de hospital de día, los quirófanos y los consultorios de consultas externas. La arquitectura del nuevo edificio permitirá que los pacientes gocen desde sus habitaciones de hospitalización de privilegiadas vistas al mar o a las zonas ajardinadas que se crearán en los espacios vacíos que quedan entre el entramado de pabellones.

Este ambicioso proyecto fue presentado ayer a los profesionales que trabajan en el centro hospitalario en un acto que presidió la consejera de Salud, Marina Geli; el nuevo alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el presidente del IMAS, José Cuervo. Los tres coincidieron en denunciar la "infradotación presupuestaria" en sanidad que la ciudad de Barcelona ha sufrido durante los 23 años de CiU al frente de la Generalitat. Esta situación, destacó la consejera Geli, se empezó a subsanar con la entrada del tripartito al Gobierno catalán. En 2006, el Departamento de Salud habrá destinado a la ciudad de Barcelona 2.244 millones de euros, frente a los 1.926 de dos años atrás, precisó Geli.

La inyección de 42 millones de euros al Hospital del Mar aportada íntegramente por la Generalitat consituye el primer paso del futuro traspaso de este centro hospitalario al Gobierno catalán. Junto con el Hospital del Mar pasarán a manos de la Generalitat todos los equipamientos del IMAS (el hospital de la Esperança, el centro sociosanitario Fórum y el Instituto Municipal de Investigaciones Médicas, IMIM).

La sede de este centro de investigación se encuentra en el mismo recinto del Hospital del Mar, en el área colindante con la Ronda Litoral. Jordi Varela explicó ayer que existe un preacuerdo con la Universidad Autónoma y la Pompeu Fabra para que la sede del IMIM se rehabilite para que pueda ser utilizada para la docencia, ya que los 300 investigadores que hoy trabajan en este edificio se trasladarán la vecino Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.