Los fondos Life dedican para su conservación 26 millones
El nuevo programa comunitario Life, que destina 26 millones de euros para medidas de conservación del lince entre 2006 y 2011, dedicará seis millones para adaptar las carreteras a las singularidades del felino. Se crearán pasos para fauna, se vallarán 48 kilómetros en la A-483 y la A-494, las dos vías con más atropellos, y se instalarán señales de advertencia, entre otras.
El anterior Life (2002-2006) apenas incidía en el peligro de las infraestructuras, aunque su dotación era casi un tercio del actual (9,3 millones). El responsable de los programas de conservación del lince en Andalucía, Miguel Ángel Simón, destaca la participación de Obras Públicas en el nuevo Life porque permitirá suavizar el impacto de los viales.
Pero los fondos europeos también tienen una cruz para el lince, según Adena. La organización sostiene que la financiación europea es "clave" para la conservación, "pero también ha contribuido a agravar sus amenazas" por el desarrollo de infraestructuras que "causan su mortalidad, la destrucción y fragmentación de su hábitat y aíslan sus poblaciones".
Medio centenar de proyectos tienen, según Adena, un impacto potencial sobre las poblaciones de lince. Las diez con mayor incidencia son, por este orden, el camino entre Villamanrique de la Condesa y El Rocío, la autovía Linares (Jaén)-Albacete, la autopista de peaje Toledo-Ciudad Real-Córdoba, las carreteras de Almonte y Mazagón (Huelva), el desdoblamiento de la M-501 en Madrid, las obras de alta velocidad entre Sevilla y Huelva y los embalses de La Breña II, Alcolea, Andévalo y Melonares.
Posibles atascos
No se cita porque de momento sólo es una demanda, el desdoblamiento de la A-483, que discurre junto a Doñana, para evitar los atascos que se forman en dirección a Matalascañas, un gran núcleo de segundas residencias junto al mar. Es también la vía donde se han registrado el 20% de los atropellos de lince desde 1984. Si se aumenta su tráfico y la velocidad (la actual es de 90 kilómetros por hora), el riesgo crecerá. "Sin medidas alternativas, el desdoblamiento sería negativo, no es recomendable pero, si quieren, que hagan una carretera elevada", esgrime Miguel Ángel Simón. Una opción que también defiende el biólogo Francisco Palomares.
En el Ayuntamiento de Almonte, sin embargo, se hace hincapié en el desarrollo de medidas para retener a los linces en su santuario de Doñana. "Si se evita que salga de su hábitat natural para buscar comida, se impide su muerte en un entorno adaptado a la gente", plantea el edil de Medio Ambiente, Antonio García Rebollo.
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