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Reportaje:Temporal de lluvia en Cataluña

"En Cataluña la lluvia no sabe llover"

Al meu país la pluja no sap ploure:/ o plou poc o plou massa;/ si plou poc és la sequera,/ si plou massa és la catàstrofe. Una exacta descripción difícilmente mejorable de la meteorología que se da en el Mediterráneo y que el cantautor Raimon hace en su canción Al meu país la pluja. El Mediterráneo es así: a una larga época de sequía, sol y polvo, le sigue un corto, pero intensísimo periodo de lluvias torrenciales, devastadoras a veces. Tan intensas son las precipitaciones que suelen bordear el desastre, cuando no lo provocan, como sucedió en la noche del miércoles en que un indigente murió ahogado por una avenida de agua en el parque Can Buxeres de L'Hospitalet.

El mendigo, cuya identidad ayer se desconocía, fue arrastrado por una riada que se formó por la intensa lluvia que caía en aquellos momentos. El indigente estaba acompañado por dos compañeros cuando les sorprendió la tormenta, por lo que buscaron refugio bajo un puente. Pasado un tiempo, al parecer, el hombre, tras quedarse dormido, fue sorprendido por la avenida de agua.

En Barcelona y Tarragona, los cortes de carreteras y vías férreas y el colapso circulatorio fueron una constante
Constantí registró el récord de lluvia con 208 litros por metro cuadrado recogidos entre el martes y el miércoles
Un indigente muere ahogado en el parque de Can Buxeres de L'Hospitalet arrastrado por una súbita avenida de agua
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Varios testigos confirmaron a la policía autonómica que la víctima fue arrastrada por el agua y que se golpeó contra una de las puertas del parque. El médico forense certificó ayer en su autopsia que la muerte se produjo por ahogamiento, por lo que los Mossos descartaron cualquier otra hipótesis sobre el falleciminto del indigente, que se ha convertido en la primera víctima mortal del temporal de intensas lluvias que desde el martes azota a la mayor parte de Cataluña.

A pesar de haber provocado una muerte y daños materiales y haber causado incontables molestias y problemas, las fuertes lluvias que llevan dos días cayendo en Cataluña -no en todas las comarcas con la intensidad con que lo ha hecho en las de Tarragona y Barcelona-, hasta ayer, poco tenían que ver con las registradas en octubre de 1994, que causaron la muerte de seis personas arrastradas por avenidas de rieras y torrentes desbocados.

Septiembre suele ser sinónimo de lluvias. Tras un verano caluroso, el agua del mar alcanza una alta temperatura, lo que, combinado con los vientos propicios, desata las tormentas típicamente mediterráneas; es decir, aquellas que concentran muchísima cantidad de lluvia en poco espacio de tiempo. Constantí (Tarragonès) registró el récord al anotar 208 litros de agua por metro cuadrado entre el martes y la media tarde de ayer, seguido de Aldover (Baix Ebre), con 178 litros por metro cuadrado o Batea (Terra Alta) con unos excepcionales 120 litros por ser una zona extremadamente seca. En la ciudad de Barcelona, la media de precipitación hasta ayer era de 84 litros por metro cuadrado. Cantidades muy inferiores se registraron en las comarcas de Lleida -donde el agua fue muy bien recibida por los cultivos de secano como la aceituna-, con medias de unas 50 litros, y Girona, en la que la lluvia apenas superó los 20 litros.

Todo ello se aderezó con el espectáculo de luz y sonido que proporcionaron más de 70.000 rayos y relámpagos y por la aparición de frecuentes mangas de agua en el mar y de tres tornados en el Baix Llobregat, dos de los cuales produjeron daños en vehículos e instalaciones.

Ante tamaño despliegue de potencia las fuerzas de la naturaleza, a media tarde de ayer los bomberos y los servicios de emergencia llevaban acumuladas más de 1.100 salidas, casi siempre para achicar agua de bajos y garajes y, en menor medida, para rescatar personas como un automovilista atrapado en su coche en el Maresme y tres personas que viajaban en un coche en Tortosa en la madrugada del miércoles.

Con esta intensidad de precipitaciones, los cortes de carreteras y de vías férreas fueron una constante durante todo el día de ayer, sobre todo en las comarcas de Tarragona y Barcelona. En Barcelona, las lluvias, sumadas a algún choque múltiple, llevaron de nuevo el caos a los accesos a la ciudad. En el área metropolitana los problemas fueron idéntidos con carreteras y autopistas cortadas y largas retenciones.

Un hombre corriendo bajo la lluvia ayer por la mañana en los alrededores de la etsación de Renfe de Sants.
Un hombre corriendo bajo la lluvia ayer por la mañana en los alrededores de la etsación de Renfe de Sants.TEJEDERAS

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