La lluvia y varios tornados causan el caos en el Baix Llobregat

Las intensas lluvias y diversos tornados causaron durante la mañana de ayer numerosos desperfectos y un gran caos circulatorio en el Baix Llobregat. Al menos tres tornados recorrieron a las 13.00 horas el litoral de la comarca, originando cuantiosos daños materiales y algunos heridos leves. Desde el mar, se adentraron hacia el interior por Castelldefels y Gavà y pasaron por Sant Boi, Sant Joan Despí y Sant Feliu de Llobregat.

Tras cruzar la C-32, en la confluencia de la C-245 y la riera del Fonollar de Sant Boi, uno de los tornados rompió la luna delantera de un pequeño camión y el conductor salió disparado por la fuerza del viento. Pese a la aparatosidad del accidente, resultó ileso. Otro vehículo fue arrastrado a una distancia de cuatro carriles de su posición inicial y volcó. Las dos mujeres que lo ocupaban resultaron heridas leves.

En Sant Boi, el tornado realizó exactamente el mismo recorrido que el que el 7 de septiembre del año pasado afectó también a a esta población. Ayer, sin embargo, el fenómeno cobró mayor virulencia. Pasó por el polígono industrial ProLogis, donde arrancó y elevó varios metros las planchas del tejado que cubrían algunas naves. El edificio de logística de los supermercados SuperSol, que también resultó afectado hace un año, fue el más dañado. Parte del techo se desplomó sobre cuatro vehículos aparcados frente al edificio. Francis Peterridge, un irlandés que acudió al polígono a descargar su camión y aprovechó para comprar un refresco, no podía creer lo que vio cuando salió del establecimiento: una gran plancha del tejado que se había desplazado 300 metros quedó posada sobre su tráiler.

Camión volcado

Los tornados alcanzaron el núcleo urbano de Sant Feliu. En el polígono El Pla otro camión que se encontraba circulando volcó ante la inesperada ráfaga, que también levantó los tejados de las naves industriales. Un muro que separaba una zona de obras en el barrio Falguera se precipitó sobre siete vehículos aparcados. Una de las mangas llegó hasta la misma plaza de la Vila, pero por suerte, ya con escasa intensidad, sólo pudo arrastrar papeles y cartones. "Todo ha sido muy rápido. No ha durado ni dos minutos", explicó el alcalde, Juan Antonio Vázquez.

El Prat tuvo que cancelar cinco vuelos y hubo retrasos de 15 minutos, según fuentes del aeropuerto. La intensa lluvia que azotó el aeropuerto de Reus obligó a desviar tres vuelos de la compañía Ryanair al de Girona, informa Gerard Bagué.

Las lluvias que cayeron durante la madrugada y la mañana de ayer provocaron numerosas inundaciones y colapsaron todos los accesos a Barcelona, así como numerosas vías secundarias. El agua inundó la B-23 a la altura de Sant Joan Despí, que se cortó hasta que una máquina excavadora abrió una zanja para evacuar el agua. Desde primera hora las colas en la A-2 llegaron hasta Sant Andreu de la Barca, mientras que en la AP-2 sobrepasaron Molins de Rei. La autovía de Castelldefels se cortó a durante varias horas a la altura de El Prat. En Esparreguera, las lluvias provocaron el deslizamiento de la calzada de acceso a la A-2, que resultó impracticable.

La mayoría de ciudades del Vallès vivieron un colapso similar: Decenas de viviendas y sótanos inundados, numerosos cortes de tráfico, caos circulatorio, semáforos estropeados, árboles caídos y muros derruidos, apagones, agujeros en las aceras y policías municipales por doquier colocando en su sitio las tapas del alcantarillado, informa Sílvia Marimon.

En Sant Quirze del Vallès, hacia las 12.30 horas, los profesores del colegio CEIP Onze de Setembre tuvieron que evacuar a 456 alumnos, al caer parte del techo del comedor escolar. Afortunadamente, todavía no había nadie en el aula cuando dos placas de yeso se precipitaron hacia el suelo. El colegio fue inaugurado hace apenas cinco años. No podrán reiniciarse las clases hasta el lunes.