El comienzo de las clases de primaria aumentará hoy el tráfico en la capital

Los 334.687 alumnos de primaria de la Comunidad de Madrid estrenan hoy su primer día de curso y los autobuses escolares toman las calles de Madrid con el consiguiente aumento del caos circulatorio. El Ayuntamiento ha establecido un dispositivo de agentes de Movilidad y agentes tutores para evitar que los alrededores de los colegios se colapsen. El Consistorio recomienda también que se utilice el transporte público. Las personas que decidan optar por esta posibilidad se encontrarán con la línea 7 de metro cerrada en su totalidad.

Los centros escolares abren hoy sus puertas a los alumnos de primaria que llegan dispuestos a afrontar un nuevo curso escolar. Este primer día es especialmente conflictivo en los alrededores de los colegios, que se colapsan con los vehículos de los padres que desean acompañar y despedir a sus hijos a la entrada del aula que ocuparán hasta el 21 de junio de 2007, fecha de finalización del curso.

El aumento de vehículos se detecta también en el resto de la ciudad. Los autobuses escolares empiezan a circular por las calles, parando para recoger a los niños. Esto provoca que los conductores se encuentren con unas retenciones mayores a las registradas en verano.

El miércoles iniciará las clases el resto del alumnado de secundaria, bachillerato y formación profesional. En total el nuevo curso escolar contará con 1.064.118 alumnos en la enseñanza no universitaria, 25.959 más que el curso pasado. De ellos, 610.800 estarán escolarizados en centros públicos (57,4%), 272.100 en centros concertados (25,6%) y 181.308 en centros privados (17%).

Los colegios envían circulares a los padres reiterando, año tras año, que eviten obstaculizar la entrada a los centros educativos. También recuerdan a los progenitores que hay niños con edad suficiente para que accedan solos a sus respectivas clases, una vez se encuentran en el interior del recinto escolar.

El Ayuntamiento de Madrid intentará minimizar el previsible atasco, situando en las inmediaciones de los colegios a agentes de Movilidad y a agentes tutores, que se esforzarán por mantener el orden en el regreso a las clases.

Los agentes tutores son policías municipales del Ayuntamiento de Madrid que ejercen su actividad desde 2002 y controlan el absentismo laboral y garantizan la seguridad en los alrededores de los centros educativos. Su actividad se extiende durante todo el año.

Las recomendaciones municipales se complementan con el consejo de que se utilice el transporte público en estos días de gran afluencia de vehículos.

La Dirección General de Tráfico no pone en marcha ningún dispositivo especial durante estos días. "Los problemas circulatorios debidos al inicio del curso escolar se producen dentro de la capital y es el propio Ayuntamiento el que tiene las competencias para organizar el tráfico", explica un portavoz de Tráfico.

El portavoz del PSOE, Óscar Iglesias, pide al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que "se tome en serio de una vez por todas los problemas de circulación de la ciudad". "Mañana [por hoy] el atasco va a ser espectacular. Los autobuses escolares aparecerán por las calles y los padres que quieran utilizar el transporte colectivo se encontrarán con la línea 7 cortada y con unos autobuses urbanos que llegan tarde debido a la multitud de obras que hay repartidas por la ciudad", sostiene.

La solución para Iglesias llegaría si el PP elaborara un plan de movilidad y un plan de obras para la capital.

La vuelta al colegio preocupa también al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, que recomienda a los padres romper "paulatinamente" con los hábitos y horarios asumidos durante el verano.

Núñez Morgades aconseja a los progenitores que se desplacen al centro escolar y entren a verlo, especialmente si los niños han cambiado de colegio y se incorporan a él por primera vez. En declaraciones a Europa Press, el defensor del menor destacó el cambio tan brusco que supone que los hijos pasen de las 12 o 14 horas de ocio de las que disfrutan durante la época estival a las "dos horas que van a tener en el tiempo escolar". Para minimizar el impacto consideró recomendable "una fase previa de preparación".

"No estaría mal", comentó el Defensor del Menor, "regular los periodos de descanso, ya que durante las vacaciones los niños se habitúan a levantarse alrededor de las 11 de la mañana". Un hora que, cuando se inician las clases, se convierte en las siete de la mañana. Núñez Morgades recalcó la importancia de acompasar esos tiempos "a los que van a ser sus horarios y sus hábitos en su etapa escolar".