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Reportaje:La expansión por el norte de la capital

Bomberos de hormigón

Las torres de la Ciudad Deportiva tendrán medidas para apagar incendios sin ayuda del exterior

El incendio del lunes pasado en uno de los cuatro rascacielos -la Torre Espacio- que se levantan en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid ha llevado a primer plano la seguridad de estos gigantes en los que a partir de 2008 trabajarán miles de oficinistas. Los responsables de las cuatro torres -construidas por Sacyr Vallehermoso, Repsol, Mutua Madrileña y OHL- aseguran que durante las obras las medidas de seguridad están siendo extremas. Y prometen que cuando los rascacielos tengan inquilinos sus sistemas antiincendios cortarán cualquier conato de incendio como si fuesen auténticos edificios bombero.

La normativa contra incendios (nacional, regional y municipal) exige a los edificios de más de 100 metros de altura, entre otras medidas, que instalen en cada planta extintores, bocas de incendio, detección y alarma de fuegos y columnas secas (tuberías que atraviesan los rascacielos y que son de uso exclusivo para los bomberos).

"Falta coordinación entre las empresas que comparten los edificios", dice CC OO
Moquetas que repelen colillas y puertas resistentes al fuego son algunas de las medidas
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Desde los sindicatos, sin embargo, advierten de que, en general, en los rascacielos de Madrid "falta coordinación en materia de seguridad entre las distintas empresas que comparten los edificios", según Carmelo Plaza, responsable de Salud Laboral de CC OO. Los propietarios de las torres aseguran que están estudiando adoptar medidas conjuntas para incrementar la seguridad en los rascacielos. Para Domingo Martínez, responsable de UGT, "si se cumple la legislación, no importa la altura del edificio". El responsable sindical insiste en que los trabajos deben contar con un plan de seguridad, que incluya medidas contraincendios, un plan de evacuación y medidas de limpieza e higiene. Si las medidas no se cumplen, los bomberos tendrían problemas para atajar incendios que afecten a las zonas más altas.

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La Torre Espacio, que construye el grupo inmobiliario OHL, se alzará 223 metros desde el suelo. El edificio, diseñado por el estudio neoyorquino Pei Cobb Freed & Partners, contará con 52 plantas. La inauguración del proyecto está prevista para principios de julio de 2007: se ha retrasado "cuatro o cinco semanas" tras el incendio ocurrido durante la semana pasada que afectó a las plantas 42 y 43 del edificio, a unos 140 metros de altura.

El director general de la compañía que construye la Torre Espacio, José Antonio Fernández Gallar, ha ordenado que se refuercen las medidas de seguridad mientras se prolonga la construcción del inmueble. La empresa va a instalar aljibes provisionales, una columna seca y va a aumentar la vigilancia. Cuando esté terminada, la torre estará ocupada por los trabajadores de las empresas del grupo Villar Mir (OHL, Fertiberia, Inmobiliaria Espacio, Ferroatlántica y Priesa). El resto del edificio se destinará a oficinas para alquiler. El inmueble contará con tres restaurantes, un gimnasio y otras zonas reservadas sólo para los que trabajen en Espacio.

El rascacielos que construye Repsol ya va por más de 129 metros de altura. Su actual apariencia de fortaleza de cuento ha hecho que entre los vecinos y obreros se la conozca como Las dos torres, por la de El señor de los anillos. Hasta el nuevo edificio -diseñado por Norman Foster- se trasladarán los 2.000 empleados de la compañía petrolífera, pero aún no se sabe qué departamento irá en cada planta. En teoría, las plantas altas de los rascacielos son las nobles, donde van los grandes directivos.

De momento, una consultora está preguntando a los empleados de Repsol sus preferencias a la hora de elegir un piso. Pero incluso en las plantas más altas los que tienen vértigo no tienen por qué estar al lado de las ventanas. El miedo a las alturas también atemoriza a algunos obreros que participan en la construcción. "Esto es nuevo para todos. A mí no me hace mucha gracia trabajar en un rascacielos. Me siento como encerrado, y no me gusta nada estar arriba del todo", explica Carlos Meneses, carpintero. Cada vez que suben una planta, los operarios escriben con tiza en la pared la altura a la que han llegado. Un obrero ha hecho además una pintada en casi lo más alto: Bush, un yonqui.

La seguridad en el rascacielos de Repsol también "sobrepasa la normativa contraincendios", según sus responsables. El incendio en la vecina Torre Espacio ha hecho reforzar las medidas de seguridad durante la obra. Y cuando el rascacielos esté habitado, sus promotores aseveran que será prácticamente imposible que un incendio tenga consecuencias graves: moquetas que repelen las colillas, puertas resistentes al fuego, compuertas cortafuegos y protección ignífuga en toda la estructura metálica del edificio.

"Desde cualquier punto del rascacielos se puede evacuar por una escalera especialmente protegida. Y el edificio tendrá además zonas de refugio vinculadas a los recorridos de evacuación", explican desde Repsol. El plan de seguridad quedará centralizado en una sala de control y habrá dos ascensores de emergencia, "de uso prioritario para los bomberos".

La torre del grupo Sacyr Vallehermoso, diseñada por los arquitectos Enrique Álvarez-Sala y Carlos Rubio, medirá 235 metros de altura, con 51 pisos. Los 31 primeros los ocupará un hotel (gestionado por Hotusa y de cinco estrellas) y el resto serán oficinas. "La obra tiene extintores distribuidos a lo largo de todas las plantas y una red de agua que cubre todo el edificio", explican desde la compañía. Y como en un Gran Hermano, un sistema de circuito cerrado de televisión registrará las imágenes "de las zonas más transitadas de la mayoría de las plantas". Un sistema de detección de incendios, formado por detectores ópticos, activará la alarma en caso de fuego y cerrará las puertas sectorizadas resistentes al fuego.

La Torre de Cristal, que construye Mutua Madrileña Automovilística, con un diseño del arquitecto César Pelli (el mismo que hizo las torres Petrona de Malasia), tendrá una altura de 250 metros de altura. Los 45 pisos con que cuenta el edificio serán exclusivamente para oficinas. Actualmente se han levantado 22 plantas, a razón de una por semana.

En la cúspide del edificio se instalará un jardín de invierno. "Habrá ventiladores, para expulsar humos, en cada planta con una resistencia de una hora de hasta 400 grados", explican desde Mutua Madrileña. El edificio contará con sensores de alarma conectados a un sistema informático. Incluye un sistema de evacuación por fases, todas las vías de escape estarán presurizadas de forma independiente para mejorar la seguridad.

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