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Reportaje:Empieza el curso

Compensar las desigualdades

Los centros públicos de Cataluña y Madrid acogen a un porcentaje mucho mayor de escolares inmigrantes que los concertados

Una de las principales dificultades que afrontan desde hace seis años las aulas españolas es la llegada masiva de alumnos inmigrantes. Muchos de ellos tienen problemas de adaptación debido a que hablan un idioma distinto, su nivel de formación es inferior al de sus compañeros o su situación social y económica. Y uno de los grandes obstáculos para su integración, denunciado sistemáticamente por distintos sectores sociales y educativos, es la concentración de estos chicos y chicas en colegios e institutos públicos. "Los centros públicos acogen el doble de proporción de alumnos inmigrantes que la concertada (financiada por la administración) y la privada, y en las cifras de la privada se incluyen todos los alumnos de los liceos franceses o italianos, los del colegio alemán o los de los colegios ingleses de Baleares", que no pueden considerarse alumnos con necesidades educativas especiales, aseguró este verano el secretario general de Educación, Alejandro Tiana.

La Generalitat dará 600 euros a los concertados por cada extranjero escolarizado

Dos de las comunidades con mayor concentración de alumnos extranjeros son Cataluña, con un 11,7%, y Madrid, con un 10,9% de escolares procedentes de otros países. En Cataluña,

hace cinco años eran 34.700, el 3,7% del total de alumnos. Para el próximo curso, serán 120.850 inmigrantes; el crecimiento ha sido del 700% en una década. Aunque existen excepciones, los concertados apenas acogen inmigrantes. Los datos del Gobierno catalán muestran que la concertada sólo acoge al 17% de los inmigrantes cuando suma cerca del 40% de las plazas escolares. Los públicos, en cambio, se hacen cargo del 83% de los extranjeros pero tienen cerca del 60% de las plazas. En la ciudad de Barcelona, los concertados tienen el 60% de las plazas escolares y acogen sólo al 23% de los alumnos.

La Generalitat firmó en marzo un pacto con sindicatos, escuelas concertadas y asociaciones de padres para lograr un mejor reparto de los inmigrantes entre las redes de escuelas. Los centros subvencionados que acojan a alumnos de primaria recibirán 600 euros al año por cada escolar con bajos recursos o inmigrante y si los aceptan en la secundaria, serán 300 euros. Este año, la iniciativa alcanzará para atender a 9.000 alumnos.

En 2005, la situación era muy parecida en la comunidad de Madrid. La concertada, con un 30% del alumnado, acogía al 23% de los extranjeros. Pero este curso, que comienza con 115.000 estudiantes extranjeros en las aulas (un 276% más que en 2000), la directora general de Promoción Educativa de la Consejería de Educación madrileña, María Antonia Casanova, asegura que los desajustes ya se han solucionado, con un 70% de alumnado en la pública, un 30% en la concertada y un porcentaje similar para cada una de extranjeros.

El sindicato CC OO acusa a la consejería de manipular las cifras. "En 2005, en primaria y secundaria, la pública tenía al 61% del alumnado y la concertada al otro 39%. Es imposible que hayan cambiado los porcentajes de ese modo", asegura el responsable de la Federación madrileña de Enseñanza de CC OO, Francisco García. Según sus datos, el año pasado la privada y la concertada escolarizaban al 24,5% de los extranjeros y al 22,4% de los inmigrantes (el sindicato hace esta distinción, excluyendo a los chicos procedentes de la UE y la OCDE). "Aún si considerásemos que la privada no tuviera ningún extranjero, la concertada seguiría escolarizando menos de los que le corresponden", clama García, ya que según las últimas cifras del Ministerio de Educación, en la Comunidad de Madrid la enseñanza sostenida con fondos públicos se reparte entre el 66% de la pública y el 34% de la concertada.

Pero las diferencias se vuelven mayores en la ciudad de Madrid, donde la concertada acoge al 53% de los escolares y al 32% de extranjeros, la pública, al 35% del alumnado y al 64% de los extranjeros y la privada, al 12% de los chicos y al 4% de los extranjeros. Y en algunos distritos de la capital los desajustes son mayores, por ejemplo, en Retiro, donde la pública tiene al 25% del alumnado y el 78% de los extranjeros, según datos de 2005 del Ayuntamiento de Madrid.

El consejero de Educación madrileño, Luis Peral, ya dijo el año pasado que no iba a hacer nada para contribuir al reparto de inmigrantes más allá de la reserva de tres plazas por aula para alumnos con necesidades educativas especiales, que incluye a los alumnos inmigrantes, para no "limitar la libertad de elección de los padres", dijo. María Antonia Casanova, por su parte, aunque reconoce que en algunos barrios el porcentaje de alumnado procedente de otros países es mucho mayor en la pública, asegura que esto "se va compensando año a año".

En Cataluña, esta reserva de plazas se puede ampliar "durante el curso, cuando vienen más inmigrantes", explica el secretario de Educación de la Generalitat, Francesc Colomé. También recalca que existen las Comisiones de Escolarización para distribuir a los alumnos. Pero desde CC OO de Cataluña, el responsable de Política Educativa, Josep Miquel Lacasta, dice que las Comisiones de Escolarización funcionan de manera desigual: "Pensamos que están lejos de garantizar el equilibrio en la escolarización ya que no tienen competencias reales". CC OO de Madrid también mantiene entre sus reivindicaciones la mejora de las comisiones de escolarización, a través de comisiones centralizadas que aseguren que en todas las zonas se equilibra la presencia de niños con necesidades educativas especiales entre todos los centros.

También se han quejado, tanto los sindicatos como las asociaciones de padres, de que una de las principales trabas para que los inmigrantes vayan a centros concertados es el cobro a las familias de diferentes cuotas por actividades extraescolares. Hasta este curso, este escollo económico lo representaba principalmente en Cataluña la sexta hora de clase que ofrecían los concertados de primaria, por un precio medio de unos 60 euros al mes por alumno, frente a las cinco horas lectivas de la pública. Pero la sexta hora se empieza a impartir este curso también en las escuelas públicas en el 80% de los centros (el próximo año, en el 20% restante).

Además, la Generalitat tiene intención de firmar contratos con los concertados para que, a cambio de darles más fondos, estos se conviertan en totalmente gratuitos para las familias. Pero el camino para la gratuidad será largo. Este año sólo esta previsto que cinco colegios firmen este tipo de contratos con el Gobierno catalán.

En cuanto a las medidas estrictamente educativas, las de Cataluña y Madrid son muy parecidas, con aulas de enlace (de inmersión lingüística) que acogen a los escolares extranjeros cuando están recién llegados, y medidas posteriores de apoyo y refuerzo. En Madrid, hay 230 aulas de enlace, 25 docentes itinerantes para los centros que no cuentan con estas aulas, y 1.300 profesores de apoyo, además de un programa de traductores para las familias. "Siempre vamos mejorando cosas sobre la marcha", asegura

la directora general de Promoción Educativa de la consejería madrileña, María Antonia Casanova

: "Este año, por ejemplo, hemos ampliado de seis a nueve meses el tiempo que los chicos pueden pasar en las aulas de enlace".

Para Francisco García, de CC OO, todos estos medios son "insuficientes". "El 60% de las aulas de enlace están en la concertada, cuando sólo escolarizan al 34% del alumnado. Y no hay suficientes profesores de apoyo, ni se está respetando la reserva de plazas. Este curso, tras la regularización de población inmigrante que hizo el Gobierno, van a llegar muchos niños a través de la reagrupación familiar, y no estaremos preparados", se queja.

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