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Reportaje:

El nuevo imperio ruso del aluminio

Rusal va a alumbrar, con la ayuda de Sual y Glencore, al mayor productor mundial de este metal

Las rusas Rusal y Sual, junto con la suiza Glencore, formarán el productor de aluminio primario más grande del mundo, que tendrá una excelente base de materia prima y será además el segundo productor mundial de alúmina. Las tres compañías han firmado ya un acuerdo preliminar no vinculante para crear este gigante, que estará dominado por Rusal, de Oleg Deripaska, con el 64,5% de las acciones (Sual va a tener el 21,5% y Glencore, el 14%). Deripaska, 38 años y dueño de una de las mayores fortunas de su país, ha levantado su imperio con celeridad, aprovechando la desintegración de la URSS, mano de hierro y buenas relaciones con los presidentes rusos de turno.

Putin, que ha promovido la creación de gigantes corporativos en gas, telecomunicación, banca e industria automotriz, ha dado luz verde al proyecto
Rusal produjo el año pasado 2,7 millones de toneladas de aluminio y 3,9 de alúmina y extrajo 5,7 millones de toneladas de bauxita
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Rusal tendrá la opción de comprar, en el plazo de tres años, la parte de Glencore, mientras que Sual no tiene esa opción. Esta última circunstancia no es del agrado de Sual y puede convertirse en una de las causas del posible fracaso de la ambiciosa unión, según advierten los analistas. De momento, sin embargo, todo va viento en popa. El consejo de directores de la nueva compañía lo encabezará el actual presidente de Sual-Holding, Brian Gilberston, mientras que el máximo ejecutivo será Alexandr Buliguin, que ahora lo es de Rusal.

El objetivo a largo plazo es convertirse en un gigante metalúrgico y minero del estilo de BHP Billiton. Por cierto, Gilberston fue antes el máximo ejecutivo de esta compañía australiana.

Los gigantes de Putin

Esta estrategia estaría en la línea propiciada por el Kremlin de crear corporaciones gigantes como las que existían en tiempos soviéticos, hasta que fueron divididas y privatizadas. El régimen de Vladímir Putin, que ha aprobado la unión de Rusal, Sual y Glencore, ha apoyado la creación de semejantes gigantes en la esfera del gas, las telecomunicaciones, la banca o la industria automotriz. Entre los últimos ejemplos destacan la petrolera Rosneft y la Corporación Unificada de Aviación, que se está formando a partir de una veintena de empresas constructoras de aviones.

La nueva compañía está valorada en unos 30.000 millones de dólares y producirá cuatro millones de toneladas de aluminio y 11 millones de toneladas de alúmina al año. En el curso de los próximos tres años, piensa salir en Bolsa en Londres. Tres puestos en el consejo de directores pertenecerán a Rusal, mientras que Sual y Glencore nombrarán uno cada uno; además, habrá otros seis directores independientes.

Rusal, la empresa en torno a la que se crea el nuevo gigante, es el tercer productor de aluminio del mundo, detrás de la estadounidense Alcoa y la canadiense Alcan. Si el nuevo gigante desplazara a Alcoa en la producción de aluminio primario, ésta y Alcan continuarán dominando en el mercado de productos de aluminio.

Rusal produjo el año pasado 2,7 millones de toneladas de aluminio y 3,9 de alúmina, y extrajo 5,7 millones de bauxita. Rusal ha sido la primera compañía que ha aprovechado los privilegios que dan las modificaciones a la ley rusa de sociedades anónimas entradas en vigor en julio pasado. Según éstas, los dueños del 95% de las acciones tienen derecho a comprar las acciones de los minoritarios, que están obligados a venderlas. A fines de agosto, Rusal anunció que comenzaba a adquirir las acciones a los minoritarios de sus empresas. La medida tiene como objetivo evitar las molestias que pueden causarle esos accionistas en el proceso de unión con Sual y Glencore.

Sual -uno de cuyos principales accionistas es Víctor Vekselberg, famoso en Rusia por haber comprado la colección de huevos de Pascua y otros objetos de Fabergé a los herederos del magnate norteamericano Malcolm Forbes- produjo 1,05 toneladas de aluminio en 2005 y 2,3 millones de alúmina. Además, extrajo 5,4 millones de toneladas de bauxita. La unión entre Rusal y Sual es sumamente conveniente, ya que la primera se abastece de materia prima sólo en un 70%, mientras que la segunda tiene exceso de materia prima y escasez de plantas procesadoras.

Glencore International es uno de los principales abastecedores mundiales de productos y materia prima para la industria del acero, alimentaria, automotriz y energética. Glencore contribuirá a la nueva compañía traspasándole, a cambio de acciones, todos sus activos de alúmina: Aughinish Alumina en Irlanda, Wincaldo y Alpart en Jamaica, y su parte de Eurallumina en Sardeña, Italia (un 44%). Tiene también la opción de comprarle a la anglo-australiana Rio Tinto el 56,2% de las acciones de Eurallumina, pero si no lo hace nada cambiará para el nuevo gigante, ya que entonces el paquete será adquirido por Rusal. El acuerdo correspondiente fue anunciado a mediados de agosto por Rio Tinto Aluminium. Además, Glencore también traspasará a la compañía unificada sus acciones de la suiza Kubikenborg Aluminium. Gracias a los activos de Glencore y Sual, Rusal podrá cubrir ese 30% de déficit de materia prima que arrastra.

La expansión de las compañías metalúrgicas rusas en el mercado mundial prácticamente se inicia ahora, según los analistas. Alexéi Mordashov, el dueño de Severstal que acaba de fracasar en su intento de unirse con Arcelor, sigue buscando un inversor estratégico. Ahora Mordashov estaría negociando la unión con la alemana ThyssenKruppSteel, según declararon representantes de dos bancos de inversiones al prestigioso diario Kommersant.

Un vigilante a las puertas de la sede social del fabricante ruso de aluminio Rusal en Moscú.
Un vigilante a las puertas de la sede social del fabricante ruso de aluminio Rusal en Moscú.REUTERS

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