La Bienal de Venecia alerta del crecimiento urbano salvaje

La X Bienal de Arquitectura que hoy domingo se abre al público en Venecia podría haber sido un simple escaparate para dar relumbrón a las más que consagradas estrellas de la arquitectura mundial. Están todos ellos (Foster, Zaha Hadid, Rogers). Pero el auténtico protagonismo de esta edición lo tienen las ciudades cuyo crecimiento es tan salvaje que estrangulan a su población. São Paulo, Bogotá, México DF, Tokio. La exposición del Arsenal (Ciudad, arquitectura y sociedad) repasa 14 ciudades en estado crítico. El comisario Richard Burdett quiere, con esta denuncia, que al final de la bienal salga un manifiesto sobre lo que debe ser la ciudad del siglo XXI. Esta idea ha calado profundamente fuera de la exposición general. Los 50 pabellones nacionales de Los Giardini recogen esta preocupación mundial y exponen propuestas más o menos viables. La bienal permanecerá abierta hasta el 19 de noviembre.

Preocupaciones aparte, la bienal entregó ayer su gran premio a Richard Rogers (Florencia, 1933). La huella de los espectaculares edificios de Rogers forma ya parte de la historia de la arquitectura europea. Son creaciones que podrían ser definidas como neogóticas cargadas de color. Aunque su origen es italiano, todos sus estudios y carrera se han desarrollado en Reino Unido. Está involucrado en las nuevas construcciones institucionales inglesas de los últimos 50 años.

Pabellones

Las exposiciones que cada país lleva a los Giardini es la parte que más carga de espectáculo tiene en la bienal. Un paseo entre este medio centenar de pabellones es un disfrute tanto para profesionales como para aficionados a toda manifestación artística.

El recorrido pasa inevitablemente (tiene la suerte de ser el primer edificio del recinto) por el pabellón español que ha comisariado el arquitecto y profesor Manuel Blanco y que está resultando ser uno de los más celebrados. Las caras y voces de 100 mujeres que participan en la videoinstalación España F. Nosotras las ciudades sorprende, interesa y provoca intensos debates a la salida.

Muy cerca de España está el pabellón de Japón, país estrella en todo certamen artístico. El paseo se hace aquí descalzo para que los pies disfruten con las diferentes texturas del edificio. El pabellón está dedicado al gran pope de la arquitectura japonesa, Terunobu Fujimori (Nagano, 1946).

Dinamarca es otro de los espacios que más llama la atención. Presentan 20 proyectos para instituciones públicas pensados para China. Estados Unidos dedica su espacio a Nueva Orleans después del Katrina. De las dificultades y amenazas de la naturaleza hablan los países del norte de Europa. Venezuela lo hace de los bienes de la naturaleza (el petróleo). En el recorrido por tanta propuesta urbanista, Francia pone la fiesta. Su intervención se titula La alegría de vivir y con la música de Manu Chao, José Menese, Edith Piaff y sus últimos rockeros invitan al visitante a degustar sus mejores productos: quesos, vinos, patés...