Calderón incluirá en su agenda propuestas de otros partidos

El presidente electo de México, Felipe Calderón, afirmó ayer que, en aras de la reconciliación nacional, está dispuesto a incluir en su agenda propuestas de otros partidos, incluido el de su principal adversario, Andrés Manuel López Obrador, que se niega a reconocer su victoria. Dos días después de que el Tribunal Electoral ratificara el triunfo de Calderón en los comicios de julio, las protestas que lidera el candidato izquierdista pierden fuelle.

"Haré mías las razones y causas por las que los electores votaron por otros candidatos y daré respuesta a sus expectativas", dijo Calderón en un encuentro con la prensa extranjera.

Sobre la resistencia de López Obrador y sus seguidores, el presidente electo manifestó que "para cruzar un abismo hay que tender puentes". Si ceder implica llegar "a acuerdos y generar un ambiente de conciliación... yo estoy dispuesto a ceder. ¿Por qué? Porque ceder en política, ceder en asuntos de política pública, no es claudicar, es simplemente atender a argumentos, razones, estar abierto a que puede haber entendimientos".

Calderón afirmó que han sido "insistentes" en la búsqueda del diálogo con dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD, la formación de López Obrador, que encabeza la Coalición por el Bien de todos). "Pero me interesa mucho más", añadió, "generar un ambiente de reconciliación con los ciudadanos, con los votantes de otras opciones políticas, concretamente los del candidato de la coalición". Para lograrlo tiene tres prioridades: superación de la pobreza, seguridad y generación de empleo. La educación y la cobertura médica universal, temas muy sensibles para la izquierda, recibirán también especial atención.

El presidente electo está dispuesto a discutir la formación de un Gobierno de coalición o llegar a acuerdos de largo plazo en el Congreso, donde su grupo, el conservador Partido Acción Nacional (PAN), ya ha establecido de momento alianzas con los partidos Revolucionario Institucional (PRI, ex gobernante), Verde (ecologista), Nueva Alianza (progubernamental) y Alternativa (socialdemócrata). Incluso, ha sostenido reuniones con dirigentes de esas fuerzas para comenzar a trabajar en una futura agenda de interés nacional. Simultáneamente, Felipe Calderón prepara con el presidente, Vicente Fox, la transmisión de mando, el 1 de diciembre.

La confirmación de Calderón como presidente electo por parte del Tribunal Electoral, el pasado 5 de septiembre, está teniendo efectos en el movimiento de resistencia de López Obrador. Por lo pronto, el Partido Convergencia, uno de los tres que conforman la Coalición por el Bien de Todos, anunció el martes que respetaría el fallo y reconocería al presidente electo. Mientras tanto, las protestas de los simpatizantes de López Obrador han bajado en intensidad. En el campamento de protesta instalado desde el 30 de julio en el centro histórico de la capital mexicana ya no se nota la misma cantidad de gente de hace un mes, ni el ánimo. El PRD no da cifras sobre las personas que siguen en la acampada, aunque el propio ex candidato reconoció hace unos días que el movimiento de resistencia se había deteriorado.

En su comparecencia, Calderón anuncio que trabajará "intensamente" para firmar un acuerdo migratorio con Estados Unidos. El presidente electo añadió que tendrá una "relación respetuosa con todos los jefes de Estado sin excepción, sin prejuicios". Sobre las diferencias de su antecesor con Cuba y Venezuela, Calderón indicó que su objetivo es estrechar los vínculos. "Por encima de nuestras diferencias tenemos intereses comunes en América Latina", dijo.