Ingresados en Valencia 18 turistas italianos por una intoxicación alimentaria

Dieciocho turistas italianos de entre 14 y 79 años, de un grupo de 38, permanecían ayer en observación tras sufrir una intoxicación alimentaria. Poco después de comer en la Escuela de Hostelería y Turismo de Valencia, los afectados comenzaron a sentirse indispuestos mientras visitaban el centro de la ciudad por lo que necesitaron la asistencia de vehículos SAMU que los distribuyeron por cuatro hospitales. Los 20 restantes no registraron ningún síntoma.

Fuentes de la Escuela de Hostelería de Valencia, una entidad privada situada en el barrio del Carme, admitieron ayer a este diario que el grupo de italianos comió en su establecimiento. También indicaron que hubo más comensales a la hora del almuerzo además de ellos, aunque no señalaron si compartieron el mismo menú o no, compuesto por platos típicos valencianos. Únicamente se limitaron a señalar que técnicos de la Consejería de Sanidad se habían desplazado al local para tomar muestras y analizar el estado de los alimentos. En principio, pese ha haberse comentado la posibilidad que el ajoarriero que probaron los comensales podría haber sido la causa de la intoxicación, la consejería comentó que no se estaban centrando en un alimento en concreto, sino que estudiaban cualquier posibilidad como causa del incidente.

"No hay nigún caso grave", comentó ayer un portavoz de Sanidad, que a través de tres vehículos SAMU y siete de Soporte Vital Básico distribuyeron a los pacientes entre los hospitales La Fe (cuatro enfermos), General (otros cuatro), Doctor Peset (seis) y Arnau de Vilanova (cuatro). El aviso al teléfono de Emergencias llegó a las 17.07 y desde el Centro de Información y Coordinación de Emergencias se gestionó la atención a los afectados que, según estas fuentes, se encontraban visitando la Lonja de Valencia, en pleno centro histórico y muy cerca del restaurante en el que habían comido. En minutos, el edificio histórico se convirtió en el escenario de un trasiego de sanitarios que, ayudándose de camillas, recogían a los turistas con un cuadro clínico de vómitos y diarrea, y los introducían en las ambulancias en dirección a los hospitales.

Inmediatamente después del ingreso de los pacientes, los técnicos de la dirección general de Salud Pública procedieron a la toma de muestras de heces de los pacientes para determinar la causa de la intoxicación. Asimismo especialistas en epidemiología elaboraron una encuesta a cada uno de los afectados con el fin de determinar qué había comido cada uno y cruzar datos que permitieran saber el alimento causante de la intoxicación. En ello tendrá especial relevancia la respuesta de los 20 integrantes del grupo que pese a compartir comida con el resto, no se vió afectado de ninguno de los síntomas de sus compañeros. "No sabemos aún si comieron lo mismo, lo que indicaría que no todos los platos estaban presuntamente en mal estado o si algunos no tomaron el alimento que, al parecer, provocó la intoxicación del resto", indicó un portavoz de Sanidad.