Zapatero quiere cerrar el conflicto con E.ON antes de la cumbre con Alemania

El Gobierno español quiere alcanzar una solución al conflicto de Endesa antes de la cumbre hispano-alemana del día 12 de septiembre. El objetivo consiste en allanar el camino para que el grupo E.ON lance su oferta sobre la eléctrica española. La entidad alemana interpuso un recurso de alzada contra las medidas de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que obligan, entre otras exigencias, a desprenderse del 32% de Endesa en España. Ayer la Comisión Europea advirtió de que no aceptará un acuerdo entre España y Alemania que incumpla la legislación comunitaria.

Tanto por las dimensiones de la operación como por su impacto en la seguridad energética, la concentración de E.ON y Endesa se ha convertido en un asunto de interés político al más alto nivel. El tema será uno de los asuntos más importantes de la agenda en la reunión que mantendrán el próximo día 12, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos se comprometieron en el primer encuentro oficial que tuvieron el 20 de abril pasado a alcanzar una solución después del desencuentro provocado por el anuncio de la oferta de compra de Endesa por parte de E.ON sin previo aviso.

Desde entonces los contactos han sido continuos y -con el ex ministro Carlos Solchaga mediante- todo parecía encauzado a finales de julio, antes de que la CNE presentara las 19 condiciones para la compra. Unas exigencias mucho más duras de las habladas y que, previsiblemente, imponían la venta del 25% de los activos de Endesa en España y no el 32% exigido, lo que E.ON consideró "injustificado" en el recurso presentado ante el Ministerio de Industria en agosto. Por otra parte, el conflicto fue a mayores tras anunciar la Comisión Europea que las condiciones obstaculizan la operación y son "ilegales", a lo que el Gobierno español contestó que Bruselas se extralimitaba.

No obstante, las restablecidas relaciones entre España y Alemania se mantuvieron abiertas y, según fuentes cercanas a la negociación, en buena sintonía. Un equipo de la secretaría de Estado de Economía, que dirige David Vegara, ha estado estudiando la fórmula para superar las diferencias y cumplir con la legislación europea. En ese sentido, tanto Merkel como la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, y el próximo ministro de Industria, Joan Clos, han hecho declaraciones sobre una posible solución negociada, sin descartar la participación de Gas Natural en la compra de activos que E.ON tenga que vender por obligación, aunque sean menos que los ahora exigidos.

En contraste con esto, el todavía titular de Industria, José Montilla, al que se atribuye la vuelta de tuerca dada a las medidas de la CNE, descartó ayer en Santander, tras un encuentro sobre el sector de telecomunicacines, que los Gobiernos español y alemán vayan a entablar una negociación para dar una solución amistosa a la OPA de E.ON sobre Endesa, informa Ramón Muñoz. "Con la legislación en la mano eso no es posible. Aconsejaría a las personas que se dedican a especular que conozcan la legislación y que vean los márgenes que tienen las administraciones, sin olvidar que estamos ante operaciones empresariales, donde la actuación de las administraciones debe ser reglada y sometida al imperio de la ley", aseguró.

Precisamente, Industria debe responder al recurso de alzada presentado por E.ON. Aunque el plazo legal es de tres meses, se espera que lo haga en un plazo breve. Se da la circunstancia de que será el nuevo titular de ese departamento, Joan Clos, el encargado de hacerlo, lo que, según algunas fuentes, permitirá flexibilizar la postura hasta ahora más rígida ofrecida por el ministerio y la CNE.

Sobre esos contactos, ayer la Comisión Europea advirtió de que no aceptará un acuerdo entre España y Alemania que incumpla la legislación comunitaria. El Gobierno español tiene de plazo hasta el próximo día 13 de septiembre para responder a las preguntas y valoraciones efectuadas por Bruselas.

Sobre estos posibles acuerdos, el pasado 18 de agosto el comisario de Mercado Interior y Servicios, Charlie McCreevy, ya dijo que no relajaría su vigilancia sobre esta operación aunque las partes implicadas "alcancen un acuerdo que les permita volver a casa muy contentos". Bruselas analizará con lupa las explicaciones de las autoridades españolas. El portavoz de Competencia, Jonathan Todd, señaló ayer que si tras examinar la respuesta española, la Comisión llega a la conclusión de que las medidas son ilegales, cualquier acuerdo entre las autoridades españolas y las alemanas no modificará la valoración.

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes se refirió expresamente a esta concentración en una conferencia sobre fusiones transfronterizas, pronunciada el pasado día 2 en Cernobbia (Italia). Kroes manifestó: "Nos mantendremos vigilantes en este caso y en otros y continuaremos manteniendo nuestra postura firme en cualquier caso en que los Estados no cumplan la legislación comunitaria".