La sexta hora en primaria obliga a contratar a 5.000 nuevos docentes

Más de 5.000 nuevos docentes se incorporarán el próximo 12 de septiembre a los centros escolares de Cataluña para dar respuesta a las necesidades creadas por la implantación, este curso, de la sexta hora en primaria (alumnos de 6 a 12 años).

La medida, que inicialmente generó reticencias entre los maestros, ha obligado a incrementar la contratación de docentes hasta el punto de que este año la bolsa de interinos del Departamento de Educación para cubrir bajas y sustituciones es mucho menor que otros años.

Fuentes del departamento que dirige el socialista Joan Manuel del Pozo han apuntado que la previsión es que el curso escolar empiece "con normalidad" y "sin incidencias destacables". Pese a ello, el departamento admite que, como ocurre cada año, algún centro no podrá abrir sus puertas el martes de la semana próxima por retrasos en las obras de mejora o ampliación, que se realizan mayoritariamente en los meses de verano, aunque "se intentará que las incidencias sean las mínimas".

Críticas sindicales

El nuevo curso escolar está marcado también por el avance del inicio de las clases, que tradicionalmente se producía el 15 de septiembre. Algunos sindicatos como CC OO alertaron a finales del curso pasado que la decisión del Departamento de Educación de empezar las clases el 12 de septiembre no dejaba tiempo suficiente a los maestros para preparar el curso académico con suficientes garantías.

La implantación de la sexta hora en la escuela pública permitirá a los alumnos de primaria equiparar su horario lectivo al de los estudiantes de los centros privados concertados con la Generalitat. La mayoría de los centros han optado por prolongar en media hora el horario lectivo al mediodía, recortando así la pausa de la comida y el patio, y en otra media hora el de la tarde, por lo que los escolares pasarán de salir a las 16.30 horas a hacerlo a las 17.00 horas.

Un número minoritario de centros ha escogido iniciar las clases media hora antes, por lo que la entrada será a las 8.30 horas, en lugar de las 9.00 horas.

La sexta hora, pensada para combatir el fracaso escolar, será utilizada por la mayoría de las escuelas para reforzar el conocimiento del inglés, aunque no es una opción exclusiva, según declaró el consejero Del Pozo la pasada semana.

Esta ampliación del horario debe servir para desarrollar, prioritariamente, habilidades que favorezcan la consecución de las competencias básicas: lectura, comunicación oral, estrategia matemática y sensibilidad artística, y cada centro escolar decide a qué la dedica.

La ampliación del horario de las escuelas públicas de primaria, donde acuden 240.000 alumnos catalanes, costará a la Generalitat 60 millones de euros anuales, según estimaciones del departamento.