El edificio siniestro de Balagueró

Tras el sólido reconocimiento profesional que le han valido Los sin nombre, Darkness y Frágiles, el director Jaume Balagueró (Lleida, 1968) desembarcó ayer en Venecia, por segundo año consecutivo, para presentar fuera de competición su nueva incursión en el cine de género. Se trata de Para entrar a vivir, cine para la televisión, que forma parte del ciclo 'Películas para no dormir' de Tele 5. "Yo mismo estoy sorprendido de esta invitación, pues no es una película para ser proyectada en festivales. Tengo entendido que la vieron en Cannes y les ha gustado mucho. La han querido programar aquí, y yo he aceptado con enorme gusto", contó el realizador. "Es una cinta muy dura, muy fuerte y muy violenta", aseguró. La trama cuenta la historia de una joven pareja, Mario y Clara, cuyo embarazo les obliga a buscar un piso más amplio. Tras descartar muchos lugares, llegan a un edificio que parece abandonado. La agente inmobiliaria les tranquiliza: toda la zona está siendo rehabilitada. Sin embargo, al entrar, ya no habrá vuelta atrás. Será una trampa, el infierno del que nunca podrán salir. El guión es obra de Alberto Marini y del propio Balagueró. Macarena Gómez, Nuria González, Adriá Collado y Ruth Díaz son los protagonistas.

La idea surgió de las propias experiencias "inquietantes y terroríficas" del realizador mientras buscaba piso. "Una señora mayor, asidua a mis películas, se enamoró de la idea de que yo viviera en su piso. Pero cuando lo visité, no pude liberarme de sus insistentes llamadas para que lo comprara. Se convirtió en una especie de obsesión fatal. En otros casos, era impactante visitar una casa aún habitada. Mientras el vendedor te enseña el lugar, un tipo mira la tele, con total indiferencia, como si fueras sólo un fantasma. Quise recuperar estos elementos inquietantes para hacer una película", aseguró.

Para entrar a vivir es una fusión de géneros que busca mantener el equilibrio entre el terror y el humor. "Es una película de terror, puro y duro, pero con un tono de humor negro, muy negro, presente en toda la historia".

La película fue rodada en el centro de Barcelona, en un edificio prácticamente vacío. El proyecto recupera el espíritu de aquellas Historias para no dormir de Chicho Ibáñez Serrador para TVE. Para ello, se convocó a los directores más prolíficos en el género para llevar a la pequeña pantalla "la historia de miedo que cada uno deseara, con su estilo personal y con absoluta libertad". Junto a Balagueró, participan Álex de la Iglesia, Mateo Gil, Enrique Urbizu, Paco Plaza e Ibáñez Serrador.