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Mary Black se entrega al mar y a la nostalgia en 'Full tide'

La intensa mirada azul de Mary Black (Dublín, 1955) es poco menos que un icono en Irlanda, un país que siempre ha sabido valorar su prístina voz como un patrimonio nacional. Tras seis años sin grabar nuevas composiciones, la antigua cantante de De Dannan entrega su décimo álbum en estudio, Full tide (3ú Records / Resistencia), que consagra su fascinación por los ambientes marinos y se tiñe de melancolía con el recuerdo de su madre, la también vocalista Patty Black, recientemente fallecida.

Mary creció en un barrio de los suburbios dublineses, en un ambiente en el que las canciones maternas y el violín y la mandolina de su padre constituían el mejor aliciente para la vida cotidiana. Ella ha sido la artista de mayor éxito en la familia, pero su hermana, Frances, también graba con regularidad. Hace un par de temporadas, ellas dos y sus tres hermanos varones se reunieron bajo el nombre de The Black Family para grabar Our time together, una colección de sus canciones tradicionales favoritas.

El recuerdo de su madre está presente en Your love, una de las escasas ocasiones en que Mary ejerce de compositora. El disco incluye también cuatro piezas de Noel Brazil, uno de sus autores favoritos, que falleció prematuramente en 2001, con sólo 44 años. "Supongo que ambas circunstancias imprimen a este álbum una cierta sensación de añoranza y de nostalgia, pero no era un objetivo que buscara de forma consciente".

"He sido cantante desde que tengo conciencia, es una extensión de mí misma", prosigue Black desde su domicilio dublinés. Y admite que toda la música que interpreta se ha teñido siempre del sabor de la Isla Esmeralda, aunque provenga de otras latitudes. "Mi formación está en el folk y la música tradicional de este país, y eso acaba aflorando siempre. Para Full tide me apeteció interpretar dos clásicos de Dylan; uno de los años sesenta, Lay down your weary tune, y otro de los noventa, To make you feel my love, y sospecho que ambos han quedado a la irlandesa", anuncia entre risas.

Otros autores ilustres presentes en esta nueva entrega son la añorada Sandy Denny (Full moon) o la pareja de country Robin & Linda Williams, con la preciosa Don't let me come home a stranger. "Siempre procuro escoger temas con los que sienta una fuerte implicación emocional o cuyas letras pueda asumir como propias. Es un instinto visceral, son tus tripas las que acaban eligiendo las canciones por ti", enfatiza. Y admite: "Con tanto autor inspirado como hay por el mundo, nunca he sentido una gran necesidad de ponerme a escribir. Los dos temas de Full tide en los que figuro como coautora constituyen una excepción muy puntual".

Mary Black ve difícil repetir la aceptación de No frontiers (1989), un disco que permaneció durante 56 semanas en los primeros puestos de las listas irlandesas y cuyo tema central no puede dejar de entonar cada noche. "Pero el éxito es algo que dista mucho de obsesionarme", concluye.

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