Detenido el autor del incendio de Pontevedra en el que murieron tres personas y ardieron 8.500 hectáreas
La Guardia Civil detuvo ayer a un hombre de 52 años como presunto autor del incendio más devastador y de consecuencias más trágicas de los que han asolado Galicia. Al arrestado, Serafín Pardiñas Pérez, se le imputa haber prendido 93 fuegos en los últimos cuatro años en el municipio donde reside, Cerdedo (Pontevedra), entre ellos uno en el que murieron abrasadas tres personas a principios de mes. Ese incendio permaneció activo durante nueve días y arrasó 8.500 hectáreas de monte.
Serafín Pardiñas estaba sometido a investigación desde que él mismo acudiese a la Guardia Civil para denunciar falsamente a un vecino suyo como presunto autor del fuego que se inició en Cerdedo el pasado 4 agosto. El denunciado, un hombre de 24 años, que, según sus vecinos, estaba en realidad apagando otro incendio, quedó en libertad tras declarar ante agentes del instituto armado. Días después, Pardiñas -a quien los vecinos describen como un hombre aficionado a la bebida, con desequilibrios mentales y que vive de la beneficencia-, confesó a este periódico: "Yo lo denuncié, pero no fue él". Con la detención de Pardiñas son 51 las personas arrestadas en Galicia desde principios de mes como presuntos autores de incendios forestales.
Por otra parte, el Gobierno gallego pretende que la repoblación de las más de 40.000 hectáreas de bosque arbolado destruidas por los incendios forestales de la primera quincena de agosto sirva para limitar el cultivo masivo de eucaliptos. La coalición de socialistas y nacionalistas que gobierna la Xunta promoverá que las nuevas plantaciones incluyan mayoritariamente especies como el roble, el castaño y el abedul, menos vulnerables al fuego.
El Consejo de Gobierno de la Xunta aprobó ayer el plan para la recuperación de las 77.000 hectáreas de bosque arrasadas por las llamas, al que destinará 129 millones de euros durante los próximos tres años. El proyecto incluye medidas para repoblar las zonas de monte arbolado destruidas por el fuego, que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, cifró entre 40.000 y 50.000 hectáreas.
Aunque Touriño advirtió de que su Ejecutivo no pretende "declarar el eucalipto especie en vías de extinción", dijo que se promoverá que las nuevas plantaciones incluyan una cantidad "importante de especies autóctonas". El plan anunciado por la Xunta prevé actuaciones para limpieza del monte y mejora de las explotaciones forestales en una superficie total de unas 200.000 hectáreas.
Tras dos semanas de tranquilidad, el fuego reapareció ayer en la periferia de Santiago de Compostela. Un incendio que se declaró al mediodía amenazó una residencia de ancianos y obligó a desalojar dos viviendas. Las llamas fueron controladas rápidamente, sin que ocasionaran daños en bienes personales.
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