Hallados en Mauritania 84 cadáveres de subsaharianos que iban a Canarias

Los bomberos y pescadores de Nuakchot (Mauritania) recogieron entre el martes y ayer los cadáveres de 68 subsaharianos que supuestamente formaban parte del pasaje de un cayuco que zozobró el sábado en su travesía a Canarias. El domingo por la noche fueron localizados 16 cuerpos y 18 supervivientes que, según las declaraciones de estos últimos, iban en la una sola piragua cargada con 150 personas. El hallazgo ha sido confirmado por agentes españoles en Mauritania, que indicaron que antes del naufragio, el más grave conocido hasta ahora, el cayuco se quedó sin motor y sin provisiones.

Los primeros cadáveres fueron localizados entre el domingo y el lunes pasados en aguas de Nuakchot. Los cuerpos fueron hallados flotando en una zona frecuentada por los cayucos pesqueros, frente a las playas de la capital mauritana, tal y como confirmó la Gendarmería. Quince fueron recuperados en la madrugada del lunes pasado, mientras que el que hacía el número 16 fue encontrado cuando ya estaban siendo enterrados los otros cuerpos, bajo supervisión del Tribunal de Apelación de Nuakchot y en presencia de diplomáticos de Gambia y Senegal, países de los que eran nacionales los fallecidos.

Los 18 supervivientes que se supone que estaban en la misma barcaza aseguraron que habían partido de un punto cercano a las fronteras de Senegal y Gambia sólo unos días antes. Aseguraron que se habían subido unas 150 personas, que se habían reunido en un solo cayuco tras ser transportados hasta un punto de reunión ya en la mar por otras piraguas. Por ello, las autoridades mauritanas anunciaron entonces que se daba a unas 100 personas por desaparecidas.

Los peores pronósticos comenzaron a confirmarse el martes, cuando ya por la noche empezaron a llegar cuerpos a las playas de Nuakchot. Pescadores mauritanos avisaron a los servicios de Protección Civil del país, así como a la Policía de Tráfico, de que habían avistado un grupo de cadáveres flotando, a pocos centenares de metros de la playa. Algunos de los cuerpos, muchos de ellos aún con chubasquero de goma amarillo, fueron trasladados por los propios pescadores hasta la orilla. Bomberos, policías, gendarmes, miembros de la Marina y agentes de Tráfico mauritanos han recogido entre el martes y ayer 68 cuerpos, según confirmaron ayer funcionarios españoles en el país, así como miembros de Médicos del Mundo, Cruz Roja y Media Luna Roja destacados en Nuakchot y Nuadibú. Un periodista de un diario local aseguró también anoche que disponía de confirmación oficial de las autoridades mauritanas. Ninguna de estas fuentes ha confirmado la existencia de supervivientes.

En total, han sido hallados los cuerpos de 84 fallecidos y otros 18 supervivientes de la misma expedición, lo que sumaría 102 personas. A tenor del relato de los supervivientes, que dijeron que en la barcaza iban 150 personas, aún quedarían 48 personas desaparecidas. Por ello, anoche se esperaba el regreso de las barcas pesqueras al puerto de Nuakchot para conocer si habían localizado más cadáveres en alta mar.

El cayuco partió, supuestamente, de las playas de Mbour, al sur de Dakar, según contaron algunos de los supervivientes, aunque otras fuentes indican que inicialmente partieron de la zona de Casamance, entre las fronteras de Gambia y Guinea-Bissau, una zona que no controla totalmente el Gobierno senegalés. Los rescatados vivos aseguraron que durante la travesía se quedaron sin combustible y sin vituallas, por lo que los embarcados fueron muriendo poco a poco. Otros explicaron, además, que durante parte de la travesía fueron acompañados de otro cayuco con 92 personas. Esta barca, también en dificultades, fue auxiliada por un pesquero vasco.

Posteriormente, la barca zozobró y sólo unos pocos salvaron la vida. Este naufragio es el más trágico conocido hasta el momento de una embarcación con sin papeles que intentaba alcanzar las costas canarias. En lo que va de año se han conocido 11 naufragios, con el de ayer, de los que se han recuperado en Canarias y las costas africanas, según recuentos oficiales, 262 cadáveres.