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Alto el fuego en Oriente Próximo

Soldados franceses comienzan la reconstrucción de las carreteras

Guillermo Altares

Un grupo de soldados franceses llegó ayer al aeropuerto de Beirut como avanzadilla de un contingente de 200 efectivos que se desplegará en el país de forma independiente de los cascos azules, y que tendrá como misión la reconstrucción de los puentes destruidos durante los 33 días de bombardeos israelíes. Dos barcos llegarán al puerto de Beirut el martes y el miércoles con todo tipo de material, desde camiones hasta estructuras metálicas necesarias para volver a poner en marcha la machacada red de carreteras libanesa.

"Nuestro objetivo es restablecer la circulación fluida en el eje Beirut-Sidón-Tiro, sobre todo al norte del río Litani y en la región de Nabatiya", señaló el coronel René Lenfant, que dirige la misión de expertos en Líbano. Además, Francia contribuirá con 2.000 soldados a los refuerzos de las tropas internacionales de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), que debe pasar de 2.000 a 15.000 efectivos en las próximas semanas.

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El objetivo es que los puentes, aunque provisionales, puedan aguantar el paso de camiones de gran tonelaje. Aunque los militares franceses han insistido desde el principio en que esta misión, anunciada hace 10 días, es independiente de los cascos azules, su interés estratégico para el despliegue es evidente.

Los puertos de Sidón, Tiro y Naqura, donde se encuentra el cuartel general de la FINUL, son demasiado pequeños para desembarcos masivos, y en el sur no hay aeropuertos, con lo que todo el grueso de los refuerzos de las tropas internacionales tendrá que llegar desde Beirut por el eje en el que van a trabajar los ingenieros militares franceses. El sábado, un inmenso convoy de Naciones Unidas provocó un atasco descomunal en las rutas que llevan al sur de Líbano.

Grandes avances

En cualquier caso, cuando se cumplen hoy dos semanas de la tregua, el avance en la reconstrucción de los grandes ejes de Líbano es impresionante: los escombros han sido retirados, muchos puntos impracticables han sido habilitados y algunas desviaciones, que antes se hacían por caminos de tierra, han sido asfaltadas a toda velocidad. La familia del asesinado ex primer ministro Rafik Hariri ha prometido reconstruir los puentes de la autopista a la altura de Sidón, que es donde la autopista está más destruida.

El problema sigue estando más allá del río Litani, donde las carreteras están muy tocadas y la reconstrucción apenas ha avanzado, entre otras cosas por la presencia de soldados israelíes en numerosas posiciones. Fuentes militares libanesas indicaron ayer a la agencia France Presse que los soldados del Tsahal eran visibles en al menos nueve lugares, mientras que trabajadores humanitarios que se encuentran en la zona indicaron que sus incursiones nocturnas, en los pueblos más cercanos a la frontera, eran constantes.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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