Silvio Rodríguez clama contra el fuego en Galicia

Una lluvia fina e intermitente se ha posado sobre Galicia, tras 10 días de incendios. Desaparecido el humo, que durante días impidió certificar la voracidad de la tragedia, el panorama lo dominan ahora restos de las nubes que contribuyeron a sofocar el fuego. Pero anoche, en Pontevedra, el cantautor cubano Silvio Rodríguez deseó que la neblina no ocultara las estrellas para expresar con mayor rotundidad su solidaridad con quienes se llevaron la peor parte de la catástrofe, en un concierto gratuito en la hermosísima plaza de Ferrería.

No podía ser de otra manera, en quien consideró descabellado arrancar la gira en medio de una Galicia en llamas y decidió aplazar algunos conciertos. Todo estaba preparado para comenzar en A Coruña y Santiago la presentación en España de su nuevo disco, Érase que se era, pero fue anunciar los conciertos y prender los primeros fuegos. En pocas horas, las provincias de A Coruña y Pontevedra ardían a razón de un centenar largo de incendios diarios, y las imágenes de un pueblo en armas contra las llamas hicieron mella en un cantante conocido por su compromiso social. "No podíamos abstraernos de la situación que se vivía en Galicia: habláramos con quien habláramos, estaba claro que allí todo lo que no fuera luchar contra el fuego pasaba a segundo plano", aseguró el responsable de la gira del cantautor cubano.

Concierto solidario

Iniciar la gira de presentación de su nuevo disco en España no era un capricho ni una casualidad, sino una determinación del artista. Eso que llaman química, la misma que le llevó a reorganizar sus planes con otro concierto gallego, pero éste gratuito y en Pontevedra, capital de una provincia en la que ardió casi el 10% de su superficie. Si cuando le propusieron las cancelaciones Silvio no lo dudó un segundo, cuando le sugirieron el concierto solidario no tardó ni medio. A través de la cantante gallega Uxía, contactó con la plataforma Nunca Máis, la misma que sirvió de catalizador de la indignación de los gallegos cuando la catástrofe del Prestige, y que el pasado domingo reunió en Santiago a miles de ciudadanos en una manifestación contra los incendios.

Nadie verá un euro por el concierto de anoche, tan gratuito para el público como desinteresado para el fundador de la Nueva Trova Cubana, que completará su paso por España en escenarios de Barakaldo, Pamplona, San Sebastián, Logroño, Zaragoza, Sevilla y, finalmente, Madrid. Una actitud ética del cantautor, pero también un reconocimiento a los admiradores del compositor de himnos como Ojalá, un auditorio nada insensible a la tragedia ecológica de una Galicia envuelta en llamas.

Con Érase que se era, el cantautor repasa sus primeras composiciones. Con ellas pretende saldar una deuda con su pasado como compositor. "Agrupé la mayor cantidad posible de lenguajes, de formas de acercarme a la música y de escribir palabras", asegura el músico. La mayor parte de los temas fueron creados entre finales de los sesenta y principios de los setenta, previos a su primer trabajo discográfico, Días y flores. Algunas de las canciones incluidas en el álbum fueron escritas a bordo de varios barcos pesqueros, durante una expedición marítima de cuatro meses por las costas de África, en sus años de juventud.

Érase que se era reúne 25 canciones inéditas. "Llevaban años esperando que las pusiera en circulación. Son como una arqueología de mí mismo", aclara. "Tengo bastante material pendiente. Cuando grabé mi primer disco, ya hacía una década que componía. Llevaban mucho esperando y mirándome desde el silencio acusador".