"Han puesto en peligro a mi hija"

Natàlia Castellanos y Xavier Torrents llegaron ayer por la mañana al aeropuerto de El Prat (Barcelona), con Olivia en brazos. Les esperaban sus familiares, que les recibieron con pancartas de bienvenida y con calurosos abrazos y llantos de emoción. Esta pareja, que reside en la localidad de Salou (Tarragona) es la primera de las siete familias españolas que han logrado por fin volver de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, después de un largo periplo para poder adoptar a la niña. Tras una lucha intensa, Olivia, que apenas cuenta siete meses de vida, ya es considerada legalmente como su hija. El resto de las familias, que han adoptado en la vecina República del Congo, tomarán el vuelo de regreso, vía Kinshasa, esta noche.

El proceso de adopción de Olivia debía durar una semana, el tiempo de llegar al país africano, tramitar la documentación, recoger a la niña y volver. Pero se alargó hasta los 24 días porque la embajada española, ante su sorpresa, les pidió certificados que hasta ahora no se habían solicitado nunca. "Todo fueron trabas. Pensábamos que nos tendríamos que ir sin Olivia", dijo Natàlia rememorando los momentos de mayor angustia.

El conflicto armado que estalló en el país, coincidiendo con la celebración de elecciones, les cogió desprevenidos. Tuvieron que abandonar momentáneamente a Olivia en un orfanato en Kinshasa porque aún no era reconocida como su hija y no podían llevársela consigo a cubierto. Mientras, veían como "disparaban y bombardeaban" el territorio, explicó Torrents. "Alguien no ha hecho bien su trabajo y ha puesto en peligro a las familias y a mi hija", lamentó.

En opinión del matrimonio, todo se debe a "un conflicto entre administraciones", en referencia al Ministerio de Asuntos Exteriores y la Generalitat de Cataluña. El proceso de adopción se ha llevado a cabo, por primera vez en los dos Congos, mediante una entidad colaboradora de adopción internacional llamada ADIC (Asociación de Adopción de Niños del Congo), con el consentimiento pleno del Gobierno catalán. Castellanos y Torrents aseguraron que, al contrario que en su caso, otras parejas que adoptaron por cuenta propia consiguieron de inmediato los permisos de adopción.

Mientras se aclaran los hechos, la Generalitat ha suspendido cautelarmente otros 60 procesos que gestiona ADIC. De éstos, 30 están ya en fase avanzada y el resto son por ahora peticiones que se encuentran en sus primeros trámites, informa Sílvia Marimon. Se analizarán todos los casos para determinar qué familias seguirán con la adopción y cuáles, por encontrarse en un proceso temprano, deben dirigirse a otro país para realizarla. "Esperamos las explicaciones del Ministerio de Exteriores", dijo la presidenta de ADIC, Cíntia Andreu.

La consejera de Bienestar y Familia, Carme Figueras, criticó la actuación de la embajada española por "no ofrecer el trato pertinente" a pesar de que todas las familias habían realizado los trámites legales. Las adopciones de los seis niños que permanecen en la República del Congo se acabarán de tramitar en España.