España ofrece un batallón de hasta 1.000

Francia, Italia y España serán "los tres pilares" de la fuerza que Naciones Unidas desplegará en Líbano para intentar consolidar el precario alto el fuego alcanzado el pasado 14 de agosto, en palabras del alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana. La aportación española será, sin embargo, más modesta que la de sus socios: un batallón de entre 800 y 1.000 efectivos. La cifra definitiva, que debe aprobar el Gobierno y ratificar el Parlamento, dependerá de que España consiga su aspiración de mandar una brigada de cascos azules.

Fuentes italianas dijeron que España había ofrecido entre 1.000 y 1.200 militares. En conversación con los periodistas, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, evitó concretar el número de efectivos. "No hablé de cifras, sino de conceptos", aseguró.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que España había ofrecido un batallón. Preguntado cuántos militares componen un batallón, el jefe de la diplomacia española se cerró en banda. "Un batallón es un batallón, contabilicen ustedes", repitió una y otra vez. Sólo reveló que España había pedido el mando de una de las brigadas de la nueva FINUL reforzada.

Fuentes del Ministerio de Defensa precisaron en Madrid que la aportación española será de "un batallón suficientemente robusto en personal y medios", con entre 800 y 1.000 soldados. Con toda probabilidad el grueso de los efectivos será de la Legión.

La ONU ha pedido un batallón de infantería mecanizada, con 650 a 800 soldados, dotado con cuatro compañías y unidades de logística, transporte, comunicaciones, ingenieros y morteros. A ello hay que sumar equipos de desactivación de explosivos o de operaciones especiales.

No obstante, como sugirió Moratinos, la contribución podría ser mayor si España asume el mando de una brigada. Ésta es la situación que se dio en Irak, donde España no sólo puso un batallón sino también el cuartel general de la Brigada Plus Ultra, que se completaba con batallones centroamericanos, por lo que llegó a aportar 1.300 efectivos.

Expertos militares subrayan la importancia de tener una zona de responsabilidad propia, pues la experiencia demuestra que la buena relación que los militares españoles suelen tener con la población local redunda a la larga en su propia seguridad. El problema estriba en que la FINUL sólo tiene actualmente dos zonas, que se mantendrán aunque aumentadas de batallón a brigada, por lo España deberá disputar dicho mando con Francia e Italia.

Moratinos se declaró ayer satisfecho de las explicaciones sobre las reglas de enfrentamiento y el tipo de operaciones en las que se verán envueltos los soldados españoles. Aunque su misión no incluye "la imposición de la paz por la fuerza", tampoco acuden indefensos, aseguró.