Una desaparición surrealista

Ni estaba perdida ni la habían robado. La descoordinación entres dos departamentos del Ayuntamiento de Madrid hizo cundir las alarmas el pasado martes de que una de las partes del monumento de Dalí de la plaza de Felipe II, en el distrito de Salamanca, había sido robada. Pero esta pequeña pieza, una bola que simboliza el centro de gravitación, ha estado en todo momento en manos del Consistorio. Y eso, pese a que algunos responsables municipales no lo supieran el martes.

Fueron unos trabajadores de la zona los que llamaron el pasado viernes a la Policía Municipal después de oír un ruido y comprobar que se había caído la esfera de Newton. Los agentes la trasladaron a la Junta Municipal de Salamanca.

Los vecinos reclaman una valla para evitar problemas de seguridad

El problema llegó el pasado martes. Vecinos miembros de la Plataforma Salvemos el Dolmen de Dalí denunciaron que la bola en cuestión había desaparecido. El departamento de quien dependen las esculturas al aire libre, la Concejalía de las Artes, desconocía en aquel momento el paradero de la esfera.

La sorpresa saltó ayer. Al ver la noticia del supuesto robo publicada en la prensa, los técnicos de la Junta Municipal avisaron a la Concejalía que dirige Alicia Moreno de que ellos tenían la esfera "desaparecida".

La pieza ha sido enviada a la empresa que se encarga del cuidado y la reposición de las esculturas. Según fuentes municipales, la esfera será colocada de nuevo en los próximos días. Antes deberá de comprobarse que no haya sufrido ningún daño importante en la caída. Ayer el monumento tan sólo lucía en esa parte un cordel deshilachado que despertaba la curiosidad de los visitantes.

El portavoz de los vecinos de la plataforma Salvemos el Dolmen de Dalí, Juan Antonio Aguilera, lamentaba ayer, en declaraciones a Efe, que las autoridades municipales no aclararan el martes a los vecinos qué había pasado con la esfera desaparecida "dando lugar a que se alimentara la hipótesis del robo". Aguilera aseguró que trabajadores de un bar de la zona le explicaron que el pasado viernes oyeron un ruido y vieron que la esfera de Newton había caído al suelo. Al poco tiempo, unos niños jugaban con ella junto al conjunto monumental hasta que fue a recogerla una patrulla de la Policía Municipal. El portavoz vecinal pone en tela de juicio la calidad de la restauración del monumento, ya que la esfera de Newton no ha durado en su lugar más de tres meses, desde que fuera repuesta por el Consistorio el pasado mes de mayo. El conjunto monumental "debería de estar rodeado de alguna valla" para evitar problemas de seguridad como el que hubiese ocurrido "si la bola llega a caer sobre alguno de los niños que suelen jugar con ella", agregó.

El Ayuntamiento recuerda que el monumento del artista surrealista fue restaurado tras la reforma de la plaza de Felipe II. La esfera fue quitada entonces para que los trabajadores de las obras no la dañaran.