La policía holandesa detiene a 12 pasajeros de un avión tras una alarma en pleno vuelo
El aparato volvió al aeropuerto de Amsterdam escoltado por cazas F-16
La policía militar holandesa detuvo ayer a 12 personas que viajaban en un avión de la compañía estadounidense Northwest Airlines, en ruta entre Amsterdam y Bombay (India), después de que una alarma a bordo forzara el regreso de la nave al aeropuerto de Schiphol. El aparato llevaba 149 pasajeros a bordo, y el capitán decidió volver cuando supo que un grupo se comportaba "de forma sospechosa". En ese momento sobrevolaba espacio aéreo alemán. Durante el retorno escoltaron al aparato un DC-10 estadounidense y dos cazas F-16 holandeses.
Una vez en tierra, varios viajeros prestaron declaración ante los agentes. Según Mirjam Snoerway, portavoz de Schiphol, en principio lo hicieron "en calidad de testigos". Uno de ellos habría recibido una llamada de teléfono durante el despegue, que hizo recelar a la tripulación. Los arrestos fueron anunciados de forma escueta "para no entorpecer la investigación", según fuentes del aeropuerto.
La Oficina holandesa para la Lucha Contra el Terrorismo recibió información puntual sobre el incidente, pero consideró que no había motivo para reforzar la vigilancia a escala nacional. El pasado fin de semana, la oficina fue informada a destiempo por la policía de la presencia de un sospechoso de portar una supuesta bomba en un festival musical celebrado al aire libre en el centro del país. Aunque todo quedó en una falsa alarma, las críticas ante la aparente falta de coordinación entre las fuerzas del orden y la lucha antiterrorista han llegado ya al Congreso.
Sobre lo ocurrido ayer a bordo del avión de Northwest Airlines, la policía militar adscrita al aeropuerto se mostró muy cauta. Sí se publicó una parte de la conversación entre el piloto y la torre de control de Schiphol, cuando éste pidió permiso para regresar. Con los dos F-16 escoltándole hasta la pista de aterrizaje, los controladores le preguntaron si necesitaba a los bomberos en la pista. El piloto respondió que no, y tomó tierra sin novedad poco después del mediodía. Todos los viajeros y los 10 miembros de la tripulación fueron llevados en autobuses a las instalaciones del aeropuerto para declarar. En 2004, en un incidente parecido, otros dos F-16 acompañaron hasta Schiphol a un avión de British Airways. Fue por una amenaza de bomba, aunque los registros posteriores no encontraron explosivos a bordo. El pasado abril, por otra parte, un vuelo de Iberia con destino a Madrid también tuvo que regresar. El sospechoso comportamiento de un pasajero llevó al piloto a dar media vuelta.
Schiphol, en Amsterdam, es el tercer aeropuerto más grande de Europa de carga y el cuarto en volumen de pasajeros. En marzo pasado, los servicios secretos holandeses advirtieron al Gobierno que la guerra de Irak y la presencia de tropas nacionales en Afganistán podrían incrementar el riesgo de ataques terroristas en el país. Tampoco descartaban la captación de jóvenes musulmanes holandeses por parte de islamistas radicales.
Las medidas de seguridad en todos los aeropuertos del mundo han aumentado desde que las autoridades británicas anunciaran el pasado día 10 el desmantelamiento de una red terrorista que planeaba explotar aviones en pleno vuelo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.