Caldera reconoce que no se notificó a nadie el envío de 50 inmigrantes de Canarias

Los 50 inmigrantes que llegaron el pasado lunes a Barcelona lo hicieron sin que el Gobierno central comunicara el hecho a nadie: ni las organizaciones de acogida ni siquiera la delegación del propio Gobierno fueron informados. La policía conoció la llegada del contingente cuando prácticamente ya estaba en Barcelona. Así lo explicó ayer el delegado del Gobierno en funciones, Eduard Planells, y lo reconoció el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Planells sostuvo que el "error" se produjo en Madrid y el ministro aseguró que confía en que los españoles lo entiendan.

"Ha sido un error único, debido a la presión del momento; confío en que los españoles lo entenderán", dijo ayer Jesús Caldera reconociendo la falta de información sobre el traslado de los inmigrantes a Barcelona. Los protocolos de actuación para la distribución de inmigrantes sin papeles llegados irregularmente a España han funcionado bien desde enero de 2005, explicó Planells en una entrevista a la cadena SER. En esa fecha se aprobó una norma debido a la saturación que se producía en Ceuta y Melilla. Es la misma normativa que aún rige y que se aplica a los inmigrantes llegados estos días a Canarias.

Lo que se hace en estos casos es que el Gobierno central avisa a las organizaciones de acogida y, al mismo tiempo, a la Delegación del Gobierno, que lo comunica al Gobierno autónomo y al ayuntamiento correspondiente. Con frecuencia, la ONG acude directamente al aeropuerto y allí se "realiza la ficción de que el inmigrante ha ingresado en el CIE [centro de internamiento de inmigrantes] y ha salido del mismo para ir a un lugar de acogida".

En este caso, nadie fue advertido de la llegada de los subsaharianos, de modo que no se puso en marcha ninguno de los mecanismos previstos.

Libertad sin alternativa

El resultado fue que el medio centenar de inmigrantes fueron conducidos al CIE de la Zona Franca de Barcelona, custodiados por la policía, que supo del traslado cuando ya estaban "prácticamente" allí. Para colmo, buena parte de los 50 subsaharianos habían cubierto ya el tiempo máximo que pueden ser retenidos: 40 días, por lo que, recordó Planells, "la policía los dejó en libertad" porque "no tenía otra alternativa", ya que de haberlos retenido hubiera incurrido en el delito de "detención ilegal".

La comunicación entre el centro de coordinación de los inmigrantes (integrado por representantes de los ministerios de Interior y Trabajo) y las ONG no se produjo y el "error", sostuvo Planells, no fue de la Delegación del Gobierno, sino que se originó en el propio centro de coordinación en Madrid.

El delegado del Gobierno en funciones aventuró "como hipótesis" que la causa del error pudiera ser que el responsable de las comunicaciones estuviera de vacaciones o que se hubiera alterado el horario de algún vuelo. Lo que sí afirmó con rotundidad es que el único caso de información no transmitida es el de Barcelona y los 50 subsaharianos llegados el lunes. "El viernes pasado llegaron dos grupos: uno de 47 personas y otro de 10, y en ambos casos los protocolos funcionaron correctamente". Asimismo, negó que se hubieran liberado inmigrantes sin papeles en otras comunidades como Valencia o Murcia. "Tengo constancia escrita de que los inmigrantes enviados a Murcia fueron precedidos por el aviso correspondiente. Esta mañana he recibido un télex al respecto de la Delegación del Gobierno de allí", aseguró.

Planells exculpó a la policía que custodia el CIE ya que los agentes avisaron a la Delegación del Gobierno, que en un primer momento imaginó que la comunicación se había producido y que el fax se había extraviado. "Las comunicaciones de traslados se producen siempre con poca antelación", dijo. No obstante, en esta ocasión no había habido fax alguno y la policía liberó a los ingresados. "En el CIE entra y sale gente constantemente", explicó Planells.

La llegada de los 50 inmigrantes se produjo "por la tarde, pero ignoro la hora exacta", añadió, y fueron liberados en dos grupos. El primero, muy poco tiempo después de haber llegado, "como mucho un par de horas después", y el segundo a la mañana siguiente. Al no haber sido avisadas las ONG, no había nadie para recibirlos y fueron a donde les pareció.