Duelo frente a palacio

Quedan 12 días para las fiestas patronales de la localidad de Aranjuez (44.000 residentes) y sus vecinos aún no saben si podrán montarse en los coches de choque, jugar en la tómbola o bailar en la verbena. Una monumental bronca entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento (PSOE e IU) ha dejado la celebración de los festejos en el aire. El motivo de la guerra abierta entre las administraciones pasa por si unas obras para acondicionar una explanada para las fiestas dañan o no el entorno del Palacio Real de Aranjuez.

El Consistorio comenzó hace dos meses a habilitar una zona cercana al Palacio Real de Aranjuez -el Raso de la Estrella- para trasladar allí los recintos feriales y la zona de conciertos. La zona estaba abandonada y servía como lugar para el botellón y juergas nocturnas. "En el suelo del Raso de la Estrella era habitual encontrar preservativos, jeringuillas y restos de botellas", explicó ayer un técnico municipal.

El regidor pide que le permitan reanudar las obras para poder celebrar las fiestas

Las obras, según el Consistorio ribereño, pretendían recuperar el espacio para los vecinos. Pero el Gobierno regional paralizó el pasado 27 de julio los trabajos al considerar que dañaban una zona que cuenta con la máxima protección patrimonial: está protegida por la Unesco.

Entre el Raso de la Estrella (que mide 35 hectáreas en total, de las que tres están afectadas por la polémica) y el Palacio Real hay unos 600 metros de distancia. Ambos lugares están separados por un helipuerto. A continuación del helipuerto, hay un paseo con árboles y luego empieza la zona de la polémica: una explanada donde se iban a ubicar las atracciones, los chiringuitos y la zona de conciertos.

La bronca entre Ayuntamiento y Gobierno regional ha llegado a tal punto que el asunto llegará hoy a los tribunales. El Ayuntamiento asegura que ha acatado las órdenes y que las obras están paralizadas. De los 60 obreros que había al principio, ayer había apenas una decena, dedicados, según el Ayuntamiento, a cerrar los huecos abiertos para evitar accidentes.

Un informe de los técnicos de la Dirección General de Patrimonio elaborado ayer ratifica el parón. "Sólo estamos arreglando la zona. No podemos dejar la obra así de golpe con todos los huecos abiertos", sostuvo ayer el alcalde ribereño, el socialista Jesús Dionisio.

El Gobierno regional, en cambio, considera que el Consistorio ha "desobedecido insistentemente" las órdenes dadas desde Patrimonio y que los trabajos han ocasionado "daños patrimoniales al entorno", según un portavoz regional. Por eso, la Administración regional tiene previsto poner hoy una denuncia ante el juzgado de instrucción de Aranjuez. "Las obras que pretende hacer el Consistorio pueden ocasionar graves perjuicios a la localidad y al Palacio Real", señaló dicho portavoz.

Los días pasan y se acercan las fiestas. El alcalde pretende que la Comunidad de Madrid le deje hacer "las obras imprescindibles" para poder realizar en el Raso de la Estrella las fiestas patronales. "Pido que nos dejen hacer las obras mínimas; si éstas no se adecuan a la legalidad, me comprometo a reponer el sitio a su estado inicial". El alcalde ha prometido que, sea como sea, sus vecinos disfrutarán de las fiestas patronales. "Si el Raso de la Estrella era un lugar de paso para las cortes europeas, para disfrute de los reyes, ¿por qué no van a poder disfrutar los vecinos?", insistió ayer el regidor.