España envía a Senegal dos patrulleras y un helicóptero para frenar a los 'sin papeles'

España enviará "en los próximos días" dos patrulleras de la Guardia Civil y un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía para vigilar las costas de Senegal, origen de la oleada de embarcaciones que tiene en jaque a Canarias. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo ayer el anuncio en Dakar tras reunirse con su homólogo senegalés, Ousmane N'Gom, con el que acordó el patrullaje conjunto de sus aguas en barcos españoles hasta el 30 de noviembre. España ya tiene desde marzo una patrullera y un helicóptero en Mauritania, que ha impedido la partida de casi 1.300 personas.

El despliegue en aguas de Senegal se pondrá en marcha de inmediato. El buque del Servicio de Vigilancia Aduanera Petrel I, que se encuentra en Las Palmas en parada técnica tras 20 días de patrullaje en Mauritania, partirá hoy mismo hacia la zona con el helicóptero de la policía a bordo. La Guardia Civil, por su lado, mandará en los próximos días dos patrulleras de altura, similares a la Río Duero, que ya vigila aguas mauritanas y que también acaba de estar en Canarias para una revisión rutinaria.

Las dos nuevas embarcaciones procederán de costas de España no agobiadas por la oleada migratoria, según informaron fuentes del instituto armado, y se enmarcan dentro de una operación denominada Cabo Blanco. El compromiso es que los barcos españoles, que enarbolarán pabellón de cortesía senegalés, interceptarán las embarcaciones en aguas de dicho país y las devolverán a sus puertos, fundamentalmente el de Dakar. El temor, no obstante, es que una vez tapadas las salidas desde Marruecos, Mauritania y Senegal, las piraguas comiencen a zarpar desde puntos situados más hacia el sur o bien las mafias busquen otra ruta.

Independiente de Frontex

Este despliegue, según el Ministerio del Interior, es independiente del previsto por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), dentro de la operación Hera II, con una duración prevista de dos meses. Un patrullero italiano (el Diciotti CP-902, de la Guardia Costera) se encuentra desde ayer en Canarias para iniciar el viernes que viene el patrullaje en Senegal, en combinación con un avión del mismo país (un Atr 42-Mp Surveyor de la Guardia de Finanzas). El operativo desplegado entre Mauritania y Senegal, así como en Cabo Verde (donde patrullará un barco portugués, el Baptista de Andrade) tendrá que vigilar 1.400 kilómetros de costa africana y una superficie de miles de kilómetros cuadrados, delimitada por las islas de Cabo Verde, la frontera entre Senegal y Gambia y las propias Canarias.

El acuerdo de patrullaje conjunto fue rubricado por Rubalcaba, quien ayer se desplazó a Senegal junto a los secretarios de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y de Exteriores, Bernardino León, para entrevistarse con el homólogo senegalés de Rubalcaba y con el primer ministro, Macky Sall. Senegal, hasta ahora, se había negado a las patrullas conjuntas y, en cambio, había pedido a España que le regalase 14 quads y dos patrulleras de más de 30 metros. La respuesta española fue "no".

El titular del Interior senegalés agradeció la ayuda española, pero recordó que la inmigración ilegal es un "drama humano" y que tiene que ser abordado como tal. Rubalcaba viajó también a Mauritania, cuyas autoridades hicieron ayer balance de sus trabajos para frenar la inmigración irregular. El director de la policía de Nuadibú, Yahdhu Uld Amar, aseguró que en los ocho primeros meses del año ha detenido y repatriado a 2.945 inmigrantes de los países vecinos, fundamentalmente de Senegal. Uld Amar asegura que la cifra de desaparecidos es de 300 personas y que otras 80 fallecieron ahogados o de hambre y sed durante la travesía.

Pese a estos acuerdos, la portavoz de Interior del PP en el Congreso, Alicia Sánchez Camacho, arremetió contra el viaje de Rubalcaba. A su juicio, el ministro del Interior sólo ha ido a Senegal "a hacerse la foto", pero ha ido "tarde" y mientras las fronteras españolas "están sin controlar".