Detenido en Tailandia el presunto asesino de una niña modelo

John Mark Karr, un profesor estadounidense de secundaria de 41 años, fue detenido el miércoles en Bangkok como sospechoso del asesinato de la pequeña JonBenet Ramsey. Hace diez años su éxito como estrella del grotesco mundo de las modelos infantiles se transformó en tragedia al aparecer violada y estrangulada en el sótano de su casa con apenas seis años en Boulder (Colorado). La conmoción en la sociedad estadounidense fue absoluta.

Los tirabuzones rubios y el excesivo maquillaje que solía cubrir el rostro de la niña y reina de los concursos de belleza infantiles JonBenet Ramsey regresaron ayer a las televisiones estadounidenses. Su asesinato fue noticia durante años, pero nunca se llegó a arrestar a nadie por el crimen. Hasta que el miércoles se detuvo en Bangkok a John Mark Karr, un profesor estadounidense de secundaria de 41 años. En los próximos días será deportado a EE UU, aunque aún no se han presentado cargos contra él.

"Yo la quería. Estaba con ella cuando murió. Pero su muerte fue un accidente", son las primeras palabras que ha pronunciado Karr públicamente tras su detención. Según la prensa estadounidense, Karr ha confesado a la policía que fue él quien secuestró a la niña aquel 25 de diciembre de 1996 en que sus padres denunciaron su desaparición. Su intención era conseguir 118.000 dólares (91.829 euros) por su rescate. Pero según Karr, algo salió mal.

Según The New York Times, inicialmente Karr no estaba relacionado con el caso. El profesor estaba siendo investigado por su conexión con una red de pedófilos que viajan a Tailandia para mantener relaciones sexuales con niñas. En 2001 había sido acusado en California de posesión de pornografía infantil y desde entonces estaba en paradero desconocido. Su conexión con el caso Ramsey se produjo tras contactar Karr con Michael Tracey, un periodista que hizo varios documentales sobre el tema.

Pero el caso está lejos de aclararse y según los expertos, sólo las pruebas de ADN podrán confirmar su culpabilidad. De momento su ex mujer ha asegurado que el día del crimen ellos estaban juntos en Alabama. También ha dicho que su ex marido estuvo durante años obsesionado con aquel caso. De ahí que la policía se muestre muy prudente pues no sería la primera vez que en la enloquecida sociedad estadounidense alguien confiesa un crimen para hacerse famoso.

"Se mantiene su presunción de inocencia. Pero a veces la justicia tiene que detener a un sospechoso si está en riesgo la seguridad pública o si existe la posibilidad de que se fugue", aseguró ayer ante la prensa Mary Lacy, la fiscal del distrito que dirige el caso. Karr había comenzado a dar clases en un colegio tailandés. Lacy pidió prudencia: "Por favor, no especulen. Dejen que hagamos nuestro trabajo". Su petición no es casual. Durante años la sombra de la duda planeó sobre los padres de la niña. La madre murió de cáncer en junio.