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Reportaje:

Tres películas que juegan en casa

Un 'western' rural, una comedia y un policíaco optan al premio Nuevos Realizadores del Festival de San Sebastián

Maribel Marín Yarza

Koldo Serra, Iñaki Dorronsoro y el tándem formado por Fernando Bernués y Mireia Gabilondo pertenecen a distintas generaciones y tienen inquietudes y trayectorias distintas, pero una manera uniforme de ver el cine. Les une que decidieron hacer su primera incursión en el celuloide en 2005 y el 54º Festival de Cine de San Sebastián, que se celebrará del 21 al 30 de septiembre próximos, no ha pasado por alto sus propuestas. Los tres optan al premio Nuevos Realizadores, al que concurren sólo cuatro películas españolas. El primero presenta el western rural Bosque de sombras; Dorronsorro, La distancia, una intriga policíaca sobre el complejo de culpa, y la pareja, la "comedia lingüístico-romántica" Kutsidazu bidea, Ixabel.

"Hubo una época de sequía en el cine vasco, pero ahora se ha empezado a rodar otra vez"

¿Es simple casualidad o refleja la realidad actual del cine vasco? Los cuatro directores se decantan más bien por lo último. "Hace unos años, los mejores cineastas noveles que se veían en España eran de aquí, aunque trabajaran fuera. Luego hubo una época de sequía y, ahora, se ha empezado a rodar otra vez", indica Gabilondo. "Parece que por fin está habiendo una especie de resurgir", apunta Serra. Dorronsoro añade: "Hay gente haciendo cosas y una divergencia de miradas interesante". Para Bernués, existe un marco y profesionales para trabajar desde Euskadi "sin complejos". "El problema", apunta, "es que nunca hay dinero".

Lo dice con conocimiento de causa. El equipo que ha impulsado su proyecto ha tenido que inventarse una nueva fórmula para llevar a la gran pantalla Kutsidazu bidea, Ixabel, de Joxean Sagastizabal, una de las novelas más leídas en euskera. "Llegamos a la conclusión de que una buena manera de completar el millón de euros que necesitábamos era escribir más y, además de la película, producir una miniserie de cinco capítulos para ETB".

Bernués y Gabilondo han grabado casi cinco horas para contar en ambos formatos la historia de un joven donostiarra que en 1978, apenas reestrenada la democracia, decide hacer una inmersión lingüística en un caserío para mejorar su euskera. "La novela tiene la virtud de establecer pequeños puentes entre lo urbano y lo rural, entre los euskaldunes y los no euskaldunes; de abrir espacios comunes entre realidades muy cercanas...", afirma el cineasta, con una sólida trayectoria en teatro y televisión.

Todo ello se mantiene en la versión cinematográfica, aunque de otra manera. "La película tiene más personajes y una textura más realista que el libro y la obra de teatro". Sus directores, que planean ahora llevar al cine La mano del emigrante, de Manuel Rivas, aseguran además que "el contexto social y político, el alma de la época, pesan mucho más".

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Kutsidazu bidea, Ixabel, protagonizada por Mikel Losada, Iñake Irastorza y la propia Gabilondo, se rodó íntegramente en euskera. Su doblaje no ha sido fácil, porque esta comedia, que ha tenido ayuda económica pública, juega mucho con los equívocos lingüísticos. Como Bosque de sombras, aunque esta última lo que explota son las posibilidades que ofrecen el inglés y español, ambas lenguas de rodaje.

Este largometraje, protagonizado por Gary Oldman y Virginie Ledoyen entre otros intérpretes, narra la historia de un matrimonio inglés que decide pasar sus vacaciones con unos amigos en el norte de España para ver si logra superar la crisis que atraviesa. "Nosotros siempre la defendemos como un western rural. Tiene la estructura de una película de vaqueros, pero está ambientada en los setenta y, en lugar de fuertes y ranchos, hay caseríos", apunta su director.

Con un presupuesto de cinco millones de euros, Bosque de sombras es la película más cara de las tres vascas que compiten por el premio Nuevos Realizadores. "Gary Oldman, que venía de hacer Harry Poter y Batman, decía que lo estaba pasando muy bien, que le encanta hacer cine independiente. Y yo le contestaba: 'Pero cabrón, si esto es una superproducción...' Tener este presupuesto y a una estrella de Hollywood en una ópera prima es casi impensable", confiesa Serra, afincado en Madrid.

Dorronsoro ha dispuesto exactamente de la mitad de dinero (2,5 millones), pero también ha logrado contar con rostros conocidos en su primer largo. Federico Luppi y José Coronado no tardaron en confirmar su participación en La distancia tras leer el guión. "Es una película policíaca, de intriga, que narra la historia de un personaje atormentado por la culpa", explica su responsable, realizador durante años del programa de TVE Versión española. La cinta cuenta la historia de un boxeador preso que se ve forzado a asesinar a otro recluso por presiones de un policía corrupto. "Lo que busco con ella es entretener", confiesa Dorronsoro. "Tengo una obsesión por gustar. Espero que la película no pase desapercibida".

Los cuatro realizadores celebran haber sido seleccionados para participar en el Festival de Cine de San Sebastián precisamente por eso, porque el mero hecho de hacerlo ya garantiza como mínimo una presencia en los medios de comunicación. "Estar en un certamen internacional significa promoción asegurada y eso no es poco para los directores noveles y, por tanto, desconocidos", coinciden.

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