La demanda turística y la escasez de VPO suben los precios en Málaga

Mucho residencial turístico y pocos pisos protegidos. Esa es en síntesis la explicación de que Málaga sea la provincia andaluza con la vivienda más cara y los jóvenes malagueños, los que gastan un mayor porcentaje del sueldo en su primera casa. La solución pasa por la voluntad política para poner en marcha nuevas promociones de vivienda pública. La recomendación, valorar despacio antes de entramparse con una hipoteca.

Emanciparse en Málaga es casi un milagro. El precio medio de la vivienda es de 198.662 euros. Un joven malagueño destina de media más de dos tercios de su sueldo (66,9%) a la hipoteca. Es la provincia más cara de Andalucía y está a la cabeza del país con Madrid y San Sebastián.

El turismo, motor de la provincia, es también la razón principal del encarecimiento de sus pisos. "Se está construyendo mucho residencial turístico y se ha dejado de lado durante años la Vivienda de Protección Oficial (VPO)", explica Carlos Hernández-Pezzi, presidente del Consejo Superior del Colegio de Arquitectos de España. "Los ayuntamientos costeros, empezando por la capital, han permitido que se usen las zonas reservadas a VPO para viviendas libres y eso ha encarecido el suelo", añade.

"Es como si, aprovechando una gran demanda de coches, sólo se fabricaran Mercedes, no todo el mundo puede comprar uno", ejemplifica Juan López Cohard, ex presidente de los constructores de la provincia.

"Pagar más de 180.000 euros por un piso de 70 metros cuadrados no es lógico, queremos viviendas dignas y de calidad", señala Francisco Muñoz, presidente del Consejo Provincial de Jóvenes, que aglutina más de 70 asociaciones. Con 27 años, aún no dispone de casa propia.

El organismo, relacionado con la Junta, constituirá el 26 de agosto una comisión para abordar las dificultades con el trabajo y con la casa. El mensaje es claro: "No basta con promesas, las administraciones tienen que garantizar que las ayudas nos lleguen", añade Muñoz.

Pero el panorama no va a cambiar a corto plazo. Los jóvenes malagueños tendrán que seguir apretándose el cinturón. La solución "es lenta y costosa", según Hernández-Pezzi. "Lo más importante es la voluntad política", indica López Cohard.

Las administraciones comienzan a ofrecer alternativas. La Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), aprobada por la Junta, obliga a los promotores a ceder un 30% de los suelos que construyan a los ayuntamientos para VPO. El efecto sobre los precios se notará "al menos dentro de dos años", según López Cohard.

El Ayuntamiento de Málaga ha anunciado que incluirá 13.400 viviendas públicas en su nuevo plan de ordenación urbana, que se desarrollará con un horizonte de diez años.

Mientras bajan o no los precios, sirven algunas recomendaciones. "Hay que mirar mucho dónde se invierte", señala Hernández-Pezzi. "La gente joven suele comprar sin valorar bien, pensando en vivir cerca de los padres para que cuiden de sus futuros hijos", añade. "Lo mejor es buscar pisos pequeños, que con el tiempo se puedan vender para mejorar", explica López Cohard, que también recomienda estar al tanto de las políticas de vivienda para beneficiarse de las ventajas. Otro consejo, acostumbrarse a vivir fuera de las grandes ciudades. Si nada de eso ayuda, "a coger las pancartas y a reivindicar", concluye el ex presidente de los constructores.