_
_
_
_

Una red ilegal comerció con 400 aves exóticas valoradas en un millón de euros

La Guardia Civil detiene a siete personas, entre ellas un veterinario, en siete provincias

Dejar de volar en libertad. Eso es lo que hicieron más de 400 aves, entre autóctonas, exóticas y rapaces, que fueron introducidas o cazadas de forma ilegal en España, y que el Seprona (el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) ha requisado en siete provincias españolas. En la operación, que arrancó en febrero, se han detenido a siete personas -entre ellas, un veterinario, mayoristas y criadores- por supuestos delitos de contrabando, falsificación documental, y contra la fauna y flora. Traficaban con 400 aves valoradas en un millón de euros.

El último capítulo de la historia de la red tuvo lugar el martes, cuando se detuvo a M. P. G. en su casa de Salamanca. Pero todo empezó en febrero en el aeropuerto madrileño de Barajas. Bajo las ropas, un turista escondía en una faja 40 huevos de psitácidas, una especie protegida de la selva amazónica de Brasil. Un exótico tesoro que en el mercado ilegal alcanza los 6.000 euros. El hallazgo en la aduana puso a la Guardia Civil sobre la pista.

Sus sospechas se vieron confirmadas unos días después, cuando unos agentes localizaron en la A- 1 una furgoneta de transporte urgente con unas 20 aves autóctonas: carboneros comunes, palustres y herrerillos que viajaban hacinados y agobiados por el calor del furgón. Un segundo cargamento tampoco pasó el control de la Guardia Civil: desde Rusia, llegaron más aves incluidas en el Convenio Internacional de Tráfico de Especies Protegidas (CITES), y por lo tanto de comercio ilícito o restringido.

"Entendimos que estábamos ante una red internacional que operaba en varias provincias españolas", explicó ayer Domingo Aguilera, coronel jefe de la Guardia Civil de Madrid, junto a una sala en la que se podían ver 15 de las aves rescatadas. La operación Silvestre se llevó a cabo en Madrid, Álava, Tarragona, Vizcaya, Ourense, Burgos y Salamanca, provincias en las que fueron detenidas siete personas, todas españolas, de entre 30 y 61 años. Los detenidos han sido puestos en libertad con cargos.

Los datos facilitados ayer por Aguilera tejen una historia de cazadores que echan el guante con cepos y redes a cotorras de Kramer, guacamayos azules y verdes, cacatúas; veterinarios que falseaban los certificados identificativos de los animales; contrabandistas que pasan por la aduana especies protegidas sin el permiso correspondiente, mayoristas que las venden con licencias falsificadas, y particulares que les hacen un "hueco" en sus casas.

Los huevos y las aves exóticas llegaron desde Suráfrica, Perú o Brasil en fajas adosadas al cuerpo o en incubadoras disimuladas en equipajes de mano. En algunos casos, los contrabandistas amputaban las extremidades de los animales para quitarles las anillas o los microchips, según contó el Seprona. Entre los animales rescatados se encuentran 13 rapaces, 335 aves exóticas y 29 autóctonas. La Guardia Civil halló también una nevera y dos congeladores repletos de aves muertas.

Algunas de las aves exóticas requisadas durante la operación de la Guardia Civil contra la red ilegal de contrabando.
Algunas de las aves exóticas requisadas durante la operación de la Guardia Civil contra la red ilegal de contrabando.SANTI BURGOS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_