El presidente de Ucrania nombra primer ministro a su antiguo rival político
Yúshenko logra un pacto de gobierno tras aceptar un referéndum para entrar en la OTAN
El presidente de Ucrania, Víctor Yúshenko, respaldó ayer la candidatura de Víctor Yanukóvich, su antiguo rival, al puesto de primer ministro, después de que éste firmara, junto con los dirigentes de otras fuerzas parlamentarias, un acuerdo que establece el rumbo prooccidental y proatlantista del Estado, además de su carácter unitario (y no federal) y la exclusividad del ucranio como lengua oficial. Según lo previsto, la Rada Suprema (el Parlamento ucranio) votará hoy la candidatura del líder de Regiones, que fue el primer partido clasificado en los comicios del 26 de marzo. De esta forma, se podrá desbloquear la vida política del país, absorbida durante cuatro meses por las dificultades para formar un Gobierno.
En una sesión televisada en directo por varios canales, los líderes de los cinco grupos parlamentarios representados en la Rada expresaron ayer su actitud hacia el acuerdo alcanzado. Allí, Yúshenko invocó incluso la superación de la guerra civil en España para presentarse a sí mismo como figura integradora de "las dos riberas del río Dnipró", es decir la Ucrania Occidental, tradicionalmente rusófoba y orientada hacia Europa, y la Ucrania oriental, de simpatías prorrusas. "La propuesta del presidente de buscar lo que nos une es mucho mejor que buscar lo que nos separa", dijo, a su vez, Yanukóvich, oriundo de la región minera e industrial de Donets. La única voz disidente fue la de Yulia Timoshenko, el motor de la revolución Naranja en 2004, que calificó el acuerdo de "capitulación". Yanukóvich cuenta con el apoyo de Regiones, socialistas, comunistas y de los líderes del bloque propresidencial Nuestra Ucrania.
Piotr Simonenko, el líder comunista, firmó el documento haciendo constar varias objeciones, entre ellas el procedimiento estipulado para ingresar en la OTAN. Esta cuestión se decidirá "tras la celebración de un referéndum, que tendrá lugar después de que Ucrania haya cumplido todos los procedimientos necesarios para ello", señala el acuerdo, que convierte el referéndum en el paso final de un proceso y no en una condición previa para ponerlo en marcha. Esta es la razón por la cual los comunistas hicieron constar ayer que no compartían este punto. Es más, Yúshenko dijo ayer que el referéndum tiene carácter "consultivo". El presidente recordó que la política de colaboración con la OTAN en Ucrania data de 1996 y que existen diversos documentos y programas de integración. Para el electorado de Yanukóvich tanto el ingreso en la Alianza como la exclusiva oficialidad del idioma ucranio son puntos difíciles de aceptar, aunque el acuerdo establece la protección de las lenguas minoritarias. Otros puntos hacen referencia a la voluntad de ingresar en la Organización Mundial de Comercio antes del fin de este año, la continuación de la política para ingresar en la UE y el comienzo de conversaciones para crear una zona de libre comercio.
El desbloqueo de las negociaciones entre Yúshenko y Yanukóvich se produjo ayer de madrugada, y en la sesión de líderes parlamentarios de ayer por la tarde Timoshenko ejerció de líder de la oposición e irritó al presidente con sus críticas. "Esto no es un mercado", le espetó Yúshenko, que la interrumpió para acusarla de "demagogia" y de no haber aportado nada a la elaboración del documento. La ruptura con Timoshenko podría propiciar también una escisión en Nuestra Ucrania. La denuncia de la victoria de Yanukóvich (posteriormente anulada) en las elecciones presidenciales de 2004 fue el origen de la Revolución Naranja, por lo que a muchos de los partidarios de Yúshenko les resulta duro ver cómo confraterniza éste con el político, al que llegaron a considerar como un delincuente.
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