El Gobierno exigirá "todas las garantías" antes de enviar tropas a Líbano

El Gobierno evitó ayer confirmar o desmentir la participación española en la futura fuerza de paz para Líbano y puso el acento en la que necesidad de que se cumplan antes una serie de requisitos. "Antes de enviar tropas vamos a exigir todas las garantías", dijeron fuentes de Moncloa, quienes recordaron que las tropas internacionales desplegadas en Líbano en los años ochenta se tuvieron que retirar tras sufrir casi 300 bajas por ataques terroristas.

"España no participará en una fuerza para imponer la paz, sino para preservar la paz", dijeron dichas fuentes, quienes agregaron que "tampoco vale cualquier paz, sino una paz negociada". Pese a ello, admitieron que el Ministerio de Defensa está elaborando planes para un posible envío de tropas españolas y que "si España no participa, será muy difícil que lo hagan otros países europeos".

En La Paz (Bolivia), la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el envío de una fuerza multinacional a Líbano sólo será posible si se produce un alto el fuego. Con esa condición en la mano y con el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Unión Europea, España se plantearía contribuir a esa misión, agregó, previa aprobación por parte del Congreso, informa Elsa Granda.

"Muy prematuro"

También el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, declaró en Beirut que es "muy prematuro" concretar la aportación española a la futura fuerza de paz. "Una resolución de la ONU es condición sine qua non para que España pueda plantearse esa eventual participación. Habrá que ver el mandato, el contexto político y militar", agregó.

El coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, dijo que su formación sólo apoyará el envío de tropas a Líbano si la misión es autorizada por el Congreso, tiene el aval de la ONU, cuenta con el beneplácito de Líbano y la Autoridad Palestina y está desvinculada de la OTAN.

El Gobierno belga anunció su propósito de participar en dicha fuerza siempre que haya "un mandato claro, preciso y sólido, para asegurar al máximo la seguridad de los militares". El ministro de Asuntos Exteriores, Karel De Gucht, dijo que, "si llega a haber una fuerza internacional con un mandato claro y unívoco, los países europeos que no contribuyan a ella tendrán que pagar un precio político con pérdida de peso en la UE y no podrán participar en las futuras discusiones sobre Oriente Medio".

La reunión que estaba previsto celebrar mañana en la sede de la ONU en Nueva York con representantes de los países dispuestos a enviar tropas a Líbano, entre ellos España, se aplazó por segunda vez después de que Francia, que muy probablemente dirigirá la operación, anunciara que no acudiría a la cita por considerarla prematura.