Sin abandonar el rumbo cooperativo

Eroski no quiere perder sus señas de identidad. Es una cooperativa, la división de distribución de Mondragón Corporación, y emplea 30.600 personas en España. Su expansión le ha llevado a buscar nuevas fórmulas para convencer a sus trabajadores de la ventaja de ser propietarios. 12.721 personas de Eroski ya lo son y se han repartido 70 millones de euros del beneficio de 2005.

El grupo ha firmado su primer convenio colectivo nacional, con cuatro años de vigencia, para todos sus establecimientos que no son cooperativas

Eroski tuvo 143 millones de beneficio en 2005 y destinó el 50% a reservas, un 40% a los trabajadores propietarios y un 10% a su fundación

Eroski no es solamente el supermercado de barrio o el híper. Su presidente, el gallego Constan Dacosta, insiste una y otra vez en que el crecimiento del grupo no sólo se debe registrar en estos ámbitos tradicionales, fundamentalmente ligados a la alimentación, sino también en otras áreas ligadas a la distribución. Así, el Grupo Eroski cuenta con 1.800 establecimientos en toda España: 82 hipermercados, 630 supermercados, 240 agencias de viajes, 42 gasolineras, 36 tiendas de deporte Forum Sport, 195 perfumerías If y 16 plataformas logísticas. En Francia, casi de forma testimonial, porque no es su objetivo de negocio, tiene cuatro hipermercados, 18 supermercados y 17 gasolineras.

Dacosta cree que hay margen de crecimiento en distribución en España, y es este mercado el que quieren seguir explorando. No renuncia al exterior, pero de momento mediante Alidis, su central de compras, en la que trabajan junto a la francesa Los Mosqueteros y la alemana Edeka, tienen satisfecha esta vocación. El ritmo de aperturas del pasado año en España, 140, refleja la vocación de crecimiento del grupo cooperativo: cinco hipermercados, 18 supermercados, siete gasolineras, 49 agencias de viaje, 8 tiendas Forum Sport, 25 perfumerías If y 28 autoservicios franquiciados Aliprox.

Al ser Eroski una cooperativa, sus trabajadores tienen un peso especial tanto en la gestión como en los beneficios. Un trabajador de Eroski no se convierte en socio nada más empezar en la empresa. El País Vasco, origen de la cooperativa, cuya sede social está en Elorrio (Vizcaya), cuenta con 6.576 trabajadores propietarios de los 8.652 que forman la plantilla, y es en la comunidad autónoma, seguida de Navarra, donde se combina más la doble condición. Hacerse propietario lleva tiempo y precisa una aportación económica del trabajador y, por tanto, la decisión de querer invertir.

Sociedades interpuestas

Dado que todas las sociedades fruto de la expansión no son cooperativas, Eroski ha buscado una fórmula a través de sociedades interpuestas, Gespa para los hipermercados, para que los trabajadores de todos sus centros sean propietarios, con derecho a la gestión y al beneficio, por igual.

El Grupo Eroski, que el pasado año alcanzó los 143,3 millones de euros de beneficio, destinó un 50% a reservas, un 40% a los trabajadores propietarios y un 10% a la Fundación Eroski, que se dedica a ofrecer información útil al consumidor y a defender sus derechos y sus intereses. Asimismo, actúa a favor del desarrollo sostenible, el respeto al medio ambiente y las iniciativas sociales y solidarias.

La figura societaria de una cooperativa no es que sea contraria a la de una sociedad anónima, pero en todo caso es diferente, singular. Sin la existencia de Mondragón Corporación Cooperativa en España, esta fórmula sería casi marginal, como en otros países del entorno europeo. Como si pensaran que hay un desconocimiento de lo que son, en Eroski quieren en los últimos tiempos acentuar su lado social y reivindicar que pertenecen precisamente a la llamada economía social. Trabajan en un sector de una alta competencia, con una fuerte presencia de grupos nacionales y extranjeros, pero creen que ellos aportan algo más que su vocación de crear empleo. Un portavoz de la empresa asegura que han sido capaces de combinar sin problemas la conciliación de la vida familiar y la rentabilidad.

Eroski ha firmado su primer convenio colectivo nacional, de cuatro años de vigencia, hasta el 31 de diciembre de 2009, para todos los establecimientos que no son cooperativas. El objetivo es ir progresivamente homogeneizando las condiciones laborales de todos los centros. El carácter singular del convenio es que promueve la igualdad en el trabajo, la promoción de los discapacitados, una especial protección a la mujer embarazada y las excedencias de hasta cinco años con reserva de puesto de trabajo.

Pero más allá del convenio, su apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres la defiende Eroski con cifras. No hay diferencias salariales entre sexos, pero además más de 50% de los responsables de equipos son mujeres, el 34% de los gestores de tiendas también, y lo son el 43% del consejo de administración y el 14% de las directivas.