El metro de nadie

Desde la Generalitat valenciana se elude cualquier tipo de responsabilidad: el consejero de transportes, que llegó a afirmar que el sistema de frenado de la línea 1 "es el mismo que en el resto de ciudades españolas", se niega a dimitir, y el presidente Camps no comparecerá en la comisión si no lo hacen el ex presidente González y el ministro correspondiente de hace 20 años.

A este disparate hay que añadir que la comisión de investigación no durará tres meses, como habían pedido los demás grupos de la oposición, ni tampoco un mes, como había aprobado inicialmente el PP, sino cinco días: el Partido Popular considera más que suficiente este plazo para averiguar qué sucedió. Sin duda el nuevo plazo impuesto es más que suficiente si tenemos en cuenta que se están vetando varias comparecencias, entre ellas la de técnicos de compañías de metro de otras ciudades españolas, y la del ex presidente valenciano Eduardo Zaplana quien, según la Sindicatura de Cuentas, desvió "fondos del Estado dirigidos a sufragar el déficit de FGV a otros fines". Todo ello cuando el portavoz parlamentario del PP, Serafín Castellano, había prometido que no se vetarían comparecencias en la comisión de investigación.

La comisión de investigación no dura ni una semana, nadie comparece, nadie asume su responsabilidad, nadie dimite... El PP y su nueva demostración del "no".