Zapatero y Maragall acuerdan dar un impulso al nuevo Estatuto catalán

Con Cataluña inmersa ya en un ambiente preelectoral, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat, Pasqual Maragall, acordaron ayer en Barcelona dar un fuerte impulso al despliegue del Estatuto a principios de septiembre, justo antes de la campaña de las elecciones autonómicas del primero de noviembre. Los dos presidentes acordaron convocar en los primeros días de septiembre la comisión bilateral Estado-Generalitat prevista en el nuevo Estatuto y la comisión de seguimiento de inversión del Estado en infraestructuras.

También tras las vacaciones, y en la recta final de su mandato, Maragall presidirá, por primera vez, la Junta de Seguridad de Cataluña, lo que es una vieja aspiración del Gobierno catalán ahora también recogida en el nuevo Estatuto. Todo para evidenciar que el largo parto del Estatuto valió la pena y para intentar contrarrestar el fuerte protagonismo que el principal partido de la oposición en Cataluña, Convergència i Unió, tuvo en la parte final de las negociaciones estatutarias.

Zapatero llegó al Palau de la Generalitat poco después de las once de la mañana y fue recibido en la puerta por Pasqual Maragall y por los gritos de "no a la Guerra" en el Líbano que profería un grupo de ciudadanos de la plataforma Aturem la Guerra (Paremos la Guerra).

La entrevista entre Zapatero y Maragall transcurrió en un ambiente de gran cordialidad tal como ocurrió en su última conversación en La Moncloa hace un mes, justo después de que Maragall anunciara que rechazaba presentarse a la reelección. Como muestra de la buena sintonía alcanzada en los últimos meses, y en el libro de honor de la Generalitat, el presidente del Gobierno hizo constar por escrito su "admiración, lealtad y cariño" a Cataluña y a todos los catalanes y "especialmente" a su presidente, Pasqual Maragall.

Fuentes de La Moncloa y de la Generalitat resaltaron el "fuerte compromiso" de ambos presidentes para que el Estatuto catalán vea su aplicación práctica sin necesidad de esperar las elecciones de otoño.

Con este objetivo y en los próximos días, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el consejero de Presidencia de la Generalitat, Joaquim Nadal, diseñarán el calendario de despliegue del Estatuto. Además de fijar las fechas de las primeras reuniones de las comisiones bilaterales, también harán una hoja de ruta que deje claras las prioridades de la Generalitat a medio plazo.

En respuesta al acuerdo entre Zapatero y Maragall, el presidente de Convergència i Unió, Artur Mas, acusó al jefe del Ejecutivo de haber roto su "compromiso" de consensuar el desarrollo del Estatuto y amenazó con "derogar" cualquier reforma que se impulse a partir de ahora en este sentido si gana las elecciones de otoño.