Perspectivas de la física de partículas en vísperas del nuevo acelerador LHC
La explotación en condiciones óptimas del nuevo acelerador de partículas LHC, que se construye en el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas, Ginebra) y que empezará a funcionar el año que viene, es la prioridad esencial para la comunidad europea e internacional de este ámbito científico. El LHC es el primer punto destacado en un documento titulado Estrategia Europea para la Física de Partículas, aprobado por el Consejo del CERN en una reunión extraordinaria celebrada recientemente y presentado en Munich en el foro ESOF 2006.
El consejo del CERN, integrado por los representantes de los países miembros, señala también como línea de continuidad lógica la mejora de las prestaciones del LHC, una vez que éste empiece a funcionar y en el horizonte temporal de 2015.
También, cara al futuro, el documento señala la importancia de intensificar los trabajos de desarrollo de futuros aceleradores, en concreto la tecnología denominada Clic (para una máquina de este tipo relativamente compacta), que es la opción impulsada desde el propio CERN. Pero también se señala la importancia fundamental de complementar los resultados que se obtengan en el LHC con los que podrían obtenerse en un futuro acelerador lineal a desarrollar en un ámbito de colaboración internacional más allá de los márgenes del CERN.
Además, la Estrategia Europea para física de partículas, señala el interés de trazar en el futuro un programa global de investigación de neutrinos.
Acerca de la transferencia de tecnología, el documento propone crear un foro de análisis para impulsar su efectividad, consolidando a la vez la implicación industrial en el avance de esta área científica.
