_
_
_
_
MIRADOR
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Tango de Mercosur

Al final, lo más divertido y quizá lo más significativo de la cumbre de Mercosur en la ciudad argentina de Córdoba haya sido esa gran intervención folclórica de Fidel Castro, llegado como siempre en tan aburrida como predecible sorpresa a las nuevas reuniones latinoamericanas, en las que el sentimentalismo bolivariano brota por doquier, hasta secuestrar los discursos de los supuestamente más sobrios de los participantes.

El sentido común parece defenestrado por decreto del precio del petróleo, como lo parece el ya antes muy discutible prestigio de algunos de los llegados y de los que arriban, como Venezuela y Cuba, a lo que debiera ser un intento de racionalizar de forma coordinada la vida política y económica de los Estados suramericanos y tiene tendencia a convertirse, en cambio, en una especie de ceremonia dudosa de intercambio de emociones, sentimentalidades tantas veces grotescas y ofertas que esconden amenazas más o menos veladas.

La ciudad argentina de Córdoba, con la cumbre de Mercosur, no ha sido precisamente el escenario de una gran fiesta de la inteligencia política, sino una clásica ceremonia en la que no han faltado la autocomplacencia, la demagogia y la irresponsabilidad. Estos dirigentes deberán responder a la ciudadanía, harta de frases hueras y demagogia patriotera. Esta ciudadanía quiere soluciones, perspectivas y esperanzas para ellos y sus hijos. No quiere revoluciones de sangre, prisiones y fusiles como las que prometen Castro y Chávez. Para revolución, la digital, que es la que ahora mismo necesitan los pueblos latinoamericanos y evitar así que aumente el gap tecnológico. Para pensar, comerciar, prosperar y ser más libres.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_