Se extiende a Llodio la prueba piloto con la receta electrónica

El Departamento de Sanidad ha extendido a Llodio el experimento de la receta electrónica. De esta forma, la localidad alavesa, con 20.000 habitantes y siete farmacias, se une a las vizcaínas de de Markina y Basauri, que ya iniciaron la experiencia en 2005.

Sanidad ha terminado de repartir esta semana a los habitantes de Llodio las tarjetas sanitarias electrónicas adaptadas con un chip, imprescindibles para que el proyecto funcione. El procedimiento de la receta electrónica consiste en que el médico realiza la prescripción en el ordenador de su consulta, conectado al sistema de historia clínica informatizada, denominado Osabide, que identifica al profesional y a su paciente. La información se manda a la base central de datos, donde se le adjudica un número de prescripción único que identifica la receta y toda la información.

El usuario acude a la farmacia con la receta y, a la vez, presenta su tarjeta sanitaria electrónica, que cuenta con un chip donde se almacena la información. El farmacéutico identifica al paciente, valida los datos, crea un número de dispensación también único y unido al de la prescripción y, finalmente, entrega el medicamento. La principal ventaja del sistema es que mejora la calidad de la dispensación de los fármacos. Por ejemplo, el sistema elimina los posibles errores de interpretación de la receta y permite ofrecer al usuario información en su farmacia sobre incompatibilidades e interacciones de la medicación prescrita con otra que esté tomando, ya que el profesional farmacéutico podrá acceder a su historial. La idea es seguir extendiendo el proyecto paulatinamente por el resto de las localidades de Eusakdi.

La actual exigencia de presentar en todas las farmacia de la comunidad la tarjeta individual sanitaria (TIS) para adquirir medicinas mediante receta debe facilitar en el futuro la implantación de la receta electrónica, según indica el director Farmacia del Departamento de Sanidad, Gonzalo Trincado.