La industria y las exportaciones tiran de la economía, que creció un 3,6% hasta marzo

La economía catalana sigue creciendo a buen ritmo. El Producto Interior Bruto (PIB) -el referente de la actividad global de la economía- creció un 3,6% en el primer trimestre del año, la cifra más alta de los últimos 22 trimestres. El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, destacó ayer "la sólida recuperación del sector industrial y la recuperación de las exportaciones", como los dos factores clave que explican la evolución de la economía, que cierra así el diferencial de crecimiento con el conjunto de España. Y al margen de la coyuntura, aportó una novedad: el peso de la economía catalana en el conjunto de la española se eleva al 20,02%, según la nueva base contable del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). Esta cifra podría tener consecuencias en los próximos Presupuestos Generales del Estado de 2007: el peso del PIB catalán sobre el español constituye la referencia para calcular la inversión en infraestructuras del Estado en Cataluña.

Una estimación de Idescat eleva el peso de Cataluña en el PIB español hasta el 20,02%

Los nuevos datos supondrían un alza de casi 500 millones de la inversión estatal

Cataluña cierra el diferencial de crecimiento con el conjunto de España

Se trata de una estimación del organismo estadístico de la Generalitat. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Cataluña pesa un 18,8% en el PIB español. Es decir, 1,2 puntos menos. El recálculo obedece a la utilización de una metodología más precisa, según Economía: la tabla input-output -la misma que utiliza el INE para calcular el PIB de España- con información de 64 sectores. En opinión de Castells, "el INE debería revisar sus datos" si se comprueba que la metodología usada es correcta.

El consejero de Economía negó ayer cualquier tipo de lectura política del nuevo dato. Con todo, si los técnicos del INE validan las cifras del Idescat, el cambio estadístico tendrá un efecto inmediato sobre el cheque inversor destinado a paliar el déficit en infraestructuras de la comunidad, incluido en una disposición adicional del capítulo de financiación del Estatuto.

Casi 500 millones de euros

Según el texto estatutario, las inversiones del Estado en Cataluña "estarán vinculadas al peso del PIB catalán en el conjunto de la economía española" durante siete años. Economía y Finanzas calculó el pasado marzo que esa medida supone un máximo de 7.358 millones de euros más hasta 2013. Pero si el peso de la economía catalana pasa del 18,8% al 20,02%, el cheque inversor se elevaría a 7.837 millones de euros, casi 500 millones más que con los datos del INE.

Castells rehuyó ayer cualquier tipo de polémica sobre las consecuencias del cambio de metodología. Pidió "no convertir una cuestión estadística en una cuestión política", y aludió siempre a un debate "puramente estadístico", entre los técnicos para ver si finalmente el INE modifica sus datos tras los cálculos del Idescat. La directora general de Programación Económica, Maria Antònia Monés, explicó en la presentación ante la prensa de los datos de coyuntura que el incremento del peso de la economía catalana en el PIB español "obedece al incremento de competitividad y a la mejora del saldo con el exterior". Posteriormente, fuentes del Departamento de Economía puntualizaron que los datos del Idescat son una primera estimación, no definitivos, a la espera de que los confirme el INE.

Impulso de la 'zona euro'

Castells atribuyó ayer buena parte del dinamismo de la economía catalana "al mayor impulso de la zona euro", que en principio será suficiente para mantener las cifras de crecimiento durante los próximos trimestres. El sector industrial, que cerró 2005 con una caída de actividad del 0,1%, se recuperó hasta marzo con un alza del 1,5%. El consejero de Economía destacó también la moderación del crecimiento de la construcción, con un incremento del 5,8% en el primer trimestre del año.

Algunos de los desequilibrios habituales siguen ahí. El repunte de las exportaciones (con un aumento del 9% hasta marzo) no impide el avance del déficit comercial, consecuencia del mayor dinamismo de las importaciones, con un repunte del 14% en el primer trimestre. En el mercado de trabajo, la mejoría de la mayor parte de los indicadores no impide que la tasa de temporalidad esté aún por encima del 25% de los ocupados, 10 puntos por encima de la media europea, pero también ocho puntos por debajo de la media española.

La inflación sigue lastrando también el cuadro macroeconómico catalán. El índice de precios de consumo (IPC) se situó en junio en el 4,1%, dos décimas por encima de la media española. Castells no escondió que esa cifra es "excesivamente elevada", pero relacionó buena parte del incremento con situaciones "concretas" como el alza del petróleo en los mercados internacionales. El consejero destacó que el diferencial de inflación con el conjunto de España "se ha reducido en los últimos meses", pese a que sigue muy por encima de los indicadores de precios de la zona euro.