Ucrania sigue sin Gobierno a los tres meses de las elecciones

Las principales fuerzas políticas de Ucrania inician hoy una nueva ronda de pugnas, intrigas y negociaciones con objeto de formar Gobierno, tras el fracaso, la semana pasada, de los esfuerzos para resucitar la coalición naranja entre el partido de Víctor Yúshenko (Nuestra Ucrania), el bloque de Yulia Timoshenko y los socialistas de Olexandr Moroz. Las elecciones legislativas se celebraron hace más de tres meses, el 26 de marzo.

Tras los comicios presidenciales de 2004, los naranja sacaron a la calle a centenares de miles de manifestantes para denunciar el fraude que favorecía a Víctor Yanukóvich, entonces primer ministro de la presidencia de Leonid Kuchma.

Ahora, como líder del partido Regiones, la primera fuerza política, Yanukóvich puede volver a la jefatura del Gobierno, gracias al socialista Olexandr Moroz, un político que el 6 de julio desertó de los naranja y se unió a Regiones y a los comunistas en una nueva alianza.

Coalición 'anticrisis'

La nueva coalición, bautizada como anticrisis, votó a favor de Moroz para dirigir la Rada Suprema (el Parlamento) y propone al presidente Yúshenko que presente al Legislativo la candidatura de Víctor Yanukóvich a la jefatura del Gobierno.

El sábado, Yúshenko dijo estar dispuesto a presentar la candidatura de Yanukóvich siempre y cuando la Suprema Rada elija antes los seis jueces necesarios para completar el Constitucional, que ahora no funciona por no tener cubierta su plantilla. El Constitucional consta de 18 jueces elegidos en tres tercios (seis de parte del presidente, seis de la comunidad de jueces y seis de la Suprema Rada). La propuesta de Yúshenko tiene truco, a juicio de observadores locales, pues en cuanto comience a funcionar el tribunal será posible denunciar la reforma que recorta los poderes del presidente, y tal vez volver al modelo presidencial anterior.

Una gran coalición de todas las fuerzas de Ucrania era la variante favorita de Yúshenko en marzo, cuando su partido (Nuestra Ucrania) no llegó al 14% de los votos, y se quedó en tercer lugar tras Regiones y el Bloque de Yulia Timoshenko.

La animadversión a Timoshenko, que iba a ser de nuevo la primera ministra en la coalición abortada, hace milagros para consolidar a muchos seguidores de Yanukóvich y Yúshenko, que temen a la Juana de Arco de Ucrania más que a cualquier otro enemigo político.

Sea cual sea la situación de la política, medios consultados en Kiev coinciden en que no existe una sensación de crisis en el país. Es más, la economía incluso se recupera. De enero a mayo, el PIB de Ucrania ha aumentado un 4% en relación con el mismo periodo del año pasado, y la construcción, un 8,2%.