_
_
_
_
Reportaje:

Los médicos se sinceran sobre el sida

Un documental recoge la historia del VIH en el hospital de Basurto contada por los sanitarios

El miedo y la marginación que durante años sufrieron los enfermos de sida fueron padecidos también, en menor grado, por el personal sanitario que les atendió. En el documental Cambiando el paso, la trabajadora social del Hospital de Basurto Fabiola Moreno ha recogido con una cámara no profesional las impresiones de 25 profesionales -médicos, enfermeras y auxiliares- de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de este centro médico bilbaíno. Durante una hora de película, estos hombres y mujeres repasan sus vivencias con la enfermedad: desde la incertidumbre del primer caso detectado en este hospital, en diciembre de 1985, hasta la angustia de su época más mortífera; desde la aparición de los primeros tratamientos, hasta los nuevos retos para combatir una enfermedad ya crónica.

En 1994 hubo 148 muertos de sida en el centro hospitalario. Una media de un paciente fallecido cada dos días
"No nos arrinconaron, ni mucho menos. Pero algunos compañeros sí rehuían el contacto con nosotros en la comida"

La idea de recoger las impresiones de los profesionales en una película en formato DVD surgió ante la celebración, a finales del pasado año, de unas jornadas contra el sida en Bilbao con motivo del 25 aniversario de la detección del en el mundo.

Moreno, que trabaja en Basurto desde hace más de dos décadas y es licenciada hace un lustro en periodismo, pensó que su mejor aportación al ciclo sería reflejar el "sufrimiento y dolor" que durante muchos años la enfermedad causó también al grupo de profesionales que asistió a las personas que desarrollaron el sida. Con la idea de ofrecer la vertiente más humana de la labor del equipo, cogió por primera vez una cámara de vídeo y, a lo largo de tres meses, grabó 10 horas de conversación con sus propios compañeros. "No fueron entrevistas, sino diálogos en los que los propios testimonios construyen la historia", explica. El periodista de Madrid Pablo Zorrilla editó las imágenes, que intercaló con algunas tomas suyas de lugares de Bilbao y con la música de piano del compositor francés Erik Satie. Tres agrupaciones vascas contra el sida -Comisión Antisida de Bizkaia, Itxarobide y T-4- editarán ahora mil copias de este trabajo, que deberá ser aún retocado para eliminar el ruido de fondo propio de una grabación hecha con manos inexpertas.

El año en que el sida causó más víctimas en el Hospital de Basurto fue 1994, cuando hubo 148 muertos. Un paciente se iba de media cada dos días, en medio de la desesperanza. Y el temor al contagio no estaba solo en la calle. En el vídeo, Juan Miguel Santamaría, jefe del servicio de enfermedades infecciosas de Basurto, recuerda que en los años 1989 y 1990 la doctora Zuriñe Zubero y él almorzaban "solos" en el comedor del hospital, víctimas del miedo que generaba el virus entre parte del personal de otras unidades. Santamaría mantiene que el aislamiento duró seis u ocho meses, durante la época de mayor alarma social y desconocimiento. "No nos arrinconaron, ni mucho menos. Pero algunos compañeros sí rehuían el contacto y evitaron compartir las comidas con nosotros durante un tiempo relativamente corto de seis u ocho meses", puntualiza este médico tras la realización de la película.

Gracias a la confianza de años de trabajo compartido, la entrevistadora logró que sus interlocutores se expresaran con naturalidad. Santamaría evoca el momento en el que detectó el primer caso de sida en el hospital y, por accidente, se pinchó al practicar una punción lumbar a la enferma. "Es una vía de transmisión muy poco probable, pero el riesgo de contagio existe. Hace 22 ó 23 años estábamos menos informados y existían menos protocolos para evitar este tipo de circunstancias o saber qué hacer si se daban", dice sobre el incidente que cita en el DVD.

Los profesionales rememoran en la grabación otras muchas situaciones que marcaron la historia del virus en Basurto. La entrega con la que las madres velaban las camas de sus hijos en situación terminal, el punto rojo que marcaba en todos los hospitales el expediente de los enfermos de sida o la falta de una preparación profesional para tratar la muerte conforman, entre otras muchas situaciones, los capítulos de este pasado.

Moreno mantiene que, una vez que los nuevos medicamentos han mejorado la esperanza de vida de los pacientes, las necesidades son ahora otras. Aunque no lo menciona en su trabajo, lamenta que las instituciones no den la respuesta oportuna a los enfermos más marginales y con un mayor grado de deterioro físico. "Algunos están encamados o son dependientes, pero sus necesidades no son sanitarias y precisan un entorno adecuado donde estar atendidos", señala. Tampoco Juan Miguel Santamaría cree que deba bajarse la guardia en la lucha contra esta enfermedad y advierte de la importancia de prevenir nuevos contagios.

"El sida ha cambiado pero no ha acabado. Ya no existe el miedo irracional a la enfermedad y el rechazo hacia los enfermos no es ya el mismo que en los primeros años. Seguiremos trabajando muchos años más, aunque en otro contexto", advierte. Para este médico, las nuevas campañas contra el VIH deberían tener en cuenta el importante porcentaje de población inmigrante que tiene el virus.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_