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Una instalación en el Museo de Arqueología revive la belleza del mítico Antinoo

Fue el amante del emperador Adriano y, tras su misteriosa muerte engullido por las aguas del Nilo, éste le convirtió en dios y esparció su efigie en forma de esculturas, bajorrelieves, mosaicos y pinturas por todo el imperio. Tras inspirar a escultores y poetas, el hermoso Antinoo ha hechizado también al artista Jesús Galdón (Barcelona, 1976), que le ha dedicado la exposición Antinous o la historia circular, abierta en el Museo de Arqueología de Cataluña, hasta el 25 de septiembre.

Para realizar el proyecto Galdón viajó a seis ciudades del Mediterráneo, donde fotografió 36 imágenes anónimas del pasado que, una vez en su estudio, recortó como si de un puzzle se tratara, reproduciendo en sus formas tramos del litoral mediterráneo. Posteriormente juntó los fragmentos obtenidos en seis rostros inéditos (cada uno compuesto a su vez por seis trozos), que se exhiben en sendas cajas de luz de grandes dimensiones dispuestas en forma circular, detrás de una pantalla de luz blanca, que deslumbra el espectador y "pretende borrar cualquier preconcepto".

Relaciones

"La instalación establece un paralelo con una teoría científica según la cual en una determinada área geográfica todos los individuos están relacionados en una red invisible, a través de un máximo de seis nudos", explica Galdón, quien ha intercalado los seis rostros con dos espejos oscuros "que enfrentan al espectador con su identidad y su pasado". El tono azulado y frío de los retratos, impresos en negativo, contrasta con los rojos y ocres de seis grandes imágenes positivadas, que materializan la multiplicidad de las miradas en otros tantos collages de seis pares de ojos.

Las referencias matemáticas junto con un panel en el que el artista ilustra el desarrollo del proyecto con bocetos y notas, contribuyen a explicar la propuesta y su relación con un museo de arqueología. "Queremos impulsar otras exposiciones de este tipo, porque la creación contemporánea puede contribuir a explicar y revitalizar el arte antiguo", afirma Nuria Rafel, directora del Museo de Arqueología de Cataluña, centro que ha organizado actividades paralelas a la exposición, como la conferencia que realizó el pasado 22 de junio la arqueóloga Isabel Roda, autora de uno de los textos del catálogo de la exposición en la que también colaboran Pedro Azara, Pilar Parcerisas y Albert López Bargados, entre otros.

"En esta ocasión el centro no realizará las habituales visitas guiadas", explica la conservadora Sonia Blasco. "Se trata de una aproximación totalmente diferente al museo, que impulsa a los visitantes a tener una percepción del museo y de las piezas que exhibe como algo vivido, cuya memoria forma parte de nuestra historia".

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