El 'soho' de Palermo

En febrero, el actor, que acaba de estrenar Los managers, se subió en un avión rumbo a Buenos Aires. "Me fui solo, con el teléfono del amigo de una amiga en el bolsillo. Al volver, fueron 20 personas a despedirme".

O sea, que triunfó. ¿Y por qué a Buenos Aires?

Porque no tenía la barrera del idioma, que con mi inglés de las montañas me incomoda mucho, porque era pleno verano, y por el teatro.

Total, se plantó allí sin más.

Sí, pero yo tengo mucha suerte. Nací de pie, debe ser por eso. Pensé: ya me buscaré allí la vida... Y el día antes de irme para allá, un amigo me dijo: "Pues mi madre tiene una casa vacía en Palermo".

Pues sí que tiene suerte. ¿Y el contacto?

Era un actor que me presentó a todos los actores de Buenos Aires. Me pasé el mes de fiesta en fiesta. Una muy especial en un hotel que alquila habitaciones por horas. Eso fue muy grande.

¿No visitó la Pampa o el Perito Moreno?

Lo tenía pensado, pero la ciudad me abdujo literalmente.

Hábleme de un barrio.

Palermo soho y sus tiendas, modernas y baratas. Volví con una maleta llena. Lo más curioso era una cubertería de aluminio de colores fluorescentes.

Y el tango.

Un día fui a una milonga. Me emocionó ver a las parejas de 60 o 70 años bailando con tanto cariño y amor. Me recordó a Sevilla, mi ciudad. Allí la gente también baila de manera normal. Nos sale.